MeditacionesMarco AurelioEditorial Gredos
Las meditaciones o pensamientos de Marco Aurelio no es un libro al uso, ni mucho menos, digamos que no es una lectura a la que estemos acostumbrados. Un laberinto de reflexiones que bien pudiéramos leer sin ningún orden establecido, iniciarnos por cualquiera de los doce libros que lo componen o simplemente leer al azar cualquiera de sus pensamientos o iniciarlo sin cesar de principio a fin. Lo que si es cierto es que esta obra ad eternum, perdura en la memoria del lector con la intensidad con la que un buen vino sorprende al paladar de un consumado sommelier.
Marco Aurelio apodado “El Sabio” (121-180) nace en Roma aunque sus antepasados procedían de una familia noble española. Desde el año 161 cuando sube al trono hasta el año de su muerte en el 180 fue emperador del Imperio Romano, el último de los llamados Cinco Buenos Emperadores.
Esta obra fue escrita en la década del 170 en griego helénico durante los descansos que le daban sus intensas actividades bélicas y sus obligaciones políticas. Un difícil período de su vida debido a las guerras externas marcadas por los conflictos militares en Asia, entre otros. Marco Aurelio representa el esplendor del estoicismo romano. Un libro escrito con exquisita fluidez por Marco Aurelio para Marco Aurelio, una guía de crecimiento y evolución personal de un personaje histórico sosegado, virtuoso y amado por el pueblo.
A lo largo de su obra el autor utiliza sus máximas para abordar los más diversos temas estoicos defendiendo el autodominio, la serenidad y la felicidad dando su visión cosmológica y panteísta del mundo, reflexiona sobre la fugacidad del tiempo y desgrana su constante preocupación por la moral, la ética, la vida interior y la muerte del hombre.
Una composición de ideas y sentencias que convergen en cierta manera tanto con la moral cristiana, como con el budismo, o con el Tao e incluso con teorías científicas infinitamente posteriores a su tiempo. Una obra erudita con una vigencia más que evidente, fuente de evolución y reflexión para afrontar nuestra supervivencia moral. Sobrevivan.
Escrito por Diego L.G