Marco enríquez - ominami se reunió con garra blanca

"Entendemos el deporte como un derecho, y alentar a un equipo en el estadio es también un derecho de los hinchas".
Hasta el frontis del Estadio Monumental llegó el candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami para reunirse con los líderes y coordinadores de la garra Blanca –hinchada de Colo Colo– para dar a conocer sus propuestas y compromisos relativos a la ley Estadio Seguro.
El presidenciable del pacto Si Tú Quieres Chile Cambia, quien hace dos días lanzó su programa de deportes, ya había sostenido una cita de las mismas características con los líderes de la hinchada de la Universidad de Chile, Los De Abajo.
“Lo hemos dicho y lo repetimos: la fiesta no es violencia. Un Presidente –o quien aspira a serlo– debe dar la cara, ir de frente, no esconderse tras fiscales y Carabineros. Eso estamos haciendo. Ya nos reunimos con la barra de la Universidad de Chile, hoy lo hacemos con la de Colo Colo. Repudiamos la violencia, entendemos el deporte como un derecho y alentar a un equipo en el estadio es también un derecho de los hinchas”, señaló Enríquez-Ominami.
El candidato agregó: “Las barras no se van a terminar porque un gobierno así lo determine por decreto. Estamos a favor de la coordinación, del diálogo, porque así es como debemos avanzar en todo orden de cosas. Creemos en las barras como organismos autónomos, regulados, empadronados, autogestionados”.
Paulo Rigo, líder de la hinchada alba, señaló: “Agradecemos a Marco por recibirnos. Este Gobierno con nosotros ha sido prohibitivo; nos impuso una ley que nunca pasó por la prevención y solamente por la prohibición. La barra es transversal, nunca se ha encasillado en un sector político y Marco es hoy una puerta que se nos abre. Esperamos que los otros candidatos tomen la iniciativa de acercarse a las barras y trabajar con nosotros”.
El líder de la barra agregó: “Proponemos que se invierta en prevención, que no se desconozca a las barras, que se nos escuche, que se trabaje y modifique la ley que está en funcionamiento. Proponemos que se creen departamentos de prevención, que se trabaje con las policías, que existan reuniones semanales, que se nos dé la oportunidad de demostrar a la gente que queremos un fútbol sin violencia en los estadios”.
Por su parte, Marisela Santibáñez, candidata a diputada y reconocida hincha alba, señaló: “La invitación es a conversar. Los barristas no son invitados al diálogo y es algo fundamental porque son los protagonistas. Silenciar una fiesta que es de todos los chilenos –no solamente de los colocolinos– es algo que no se debe hacer”.
Marco Enríquez-Ominami enfatizó: “La Garra Blanca es parte de la identidad nacional, las barras para nosotros no son extraterrestres, son una expresión de la sociedad chilena. Es por esto que me perturba que este gobierno trate de terminar con una fiesta popular”.
“Los hinchas no son clientes. Todo lo que plantea Paulo lo hacemos nuestro, como la coordinación y el diálogo. Uno se entiende escuchando y si no se dialoga no hay cómo comprenderse; este Gobierno ni nadie va a entender a las barras si no se dialoga con ellas. Debemos capacitar a nuestras policías, capacitar a todos los que tienen relación con este desafío que es hacer del fútbol una gran fiesta y no hacerla sinónimo de violencia”, agregó.
“En cada región y en cada estadio los reglamentos son distintos; proponemos que exista estándar para todos porque hoy se deja a la discrecionalidad las reglas que aspiran a transformar esto en un cementerio y no lo es. Estamos a favor de empadronar a las barras, pero previo a eso, acordar el diálogo. Los bombos deben volver al estadio, la belleza de la fiesta en el fútbol está en sus barras”.
Respecto de las sociedades anónimas deportivas, el candidato señaló: “Las SADP son como las AFP, administradoras de falsas promesas. Las sociedades anónimas no cumplieron con la promesa de que los clubes que estaban quebrados iban a ser prósperos. La realidad es distinta, y hoy más del 50% de los clubes están al borde de la quiebra. Proponemos que los hinchas vuelvan a ser dueños de sus clubes. No estamos cerrados a que exista capital privado, pero también que exista el alma del socio, que volvamos a hablar no de clientes sino que de socios, barristas, hinchas. Se ha ido privatizando todo en la vida, el agua, el cobre y ahora privatizan el corazón del hincha”.
“Yo me identifico con mi club, lo amo, y a diferencia de Piñera, no me cambié por conveniencia o cálculo. Amar a un club es muy decidor de un ser humano; cuando uno ama a su club no lo traiciona”, agregó.