Revista Humor

Marge

Por Jerjes Ascanio
MargeSu cabeza era pequeña y redonda, albergaba convicciones, también pequeñas y redondas. Tenía una naricilla respingona. Una barbilla pequeña y voluntariosa. Una quijada de perro de presa a la que nada podía detener, aunque se opusieran a ella los propios ángeles de dios.
Era una excelente cocinera. Su casa, una verdadera tacita de plata. Limpia y reluciente. Sus partos no la obligaban a abandonar por mucho tiempo el trabajo, tenía una pelvis de ballena. Trajo al mundo sus hijos casi que uno detrás del otro.
Ella poseía un fino y desarrollado sentido del pecado. El ocio era un pecado, lo mismo que jugar a las cartas. Se mostraba suspicaz ante la alegría, la danza el canto o la risa. 
Le parecía que las personas que se divertían eran presa fácil del demonio. Protegía a su familia en la medida de sus fuerzas.
Vivía y sufría valientemente sin quejarse, convencida de que así era como su dios quería que las gentes viviesen.
Creía que la recompensa llegaba después. Y esta le llegó, se convirtió en una conejita de Plaiboy...

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Revista