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“Made in Uruguay, stock always available for immediate delivery” (“Hecho en Uruguay, disponible para entrega inmediata..siempre”).
Ese fue el rótulo que llamó la atención a compradores de la renombrada tienda Anthropologie en una feria de indumentaria en Nueva York, hace algunos años, que derivó en negociaciones para concretar la presencia de la diseñadora uruguaya Margo Baridón en sus puntos de venta, físicos y online.
Hoy en día Margo vende sus piezas a mercados, además de USA a Paraguay, Argentina, Costa Rica, Panamá y otros, y es el resultado de una trayectoria signada por talento, foco y perseverancia.
Paulina, su madre y musa inspiradora, fue quien la introdujo al mundo del arte, los museos y los diseñadores de moda; y quien cuenta la anécdota que ya desde chiquita desvestía a las barbies y con incredulidad la veía plegar y cortar papel higiénico para despojarlas de su imagen habitual para personalizarlas con mucho más impacto, tal como hace con sus clientas hoy en día.
Conocí a Margo Baridón hace diez años, cuando me llamó la atención en una tienda recientemente inaugurada, un set de collares con una presentación y estética que no se parecía a nada de lo usual en nuestro mercado. En esa época, Margo estudiaba diseño de modas, que luego continuó con otro título de administración de empresas, y la cápsula de accesorios “Fashion Box” fue parte de su tesis de graduación. En esa época, a sus veintipocos años, ya se ponía al hombro un proyecto ambicioso y debía gestionar el diseño, selección de piezas, logística de puntos de venta, packing, administración y hasta lo entregaba en persona, caja dorada rígida con moño negro, en mano. Varias de esas piezas que no perdí oportunidad de adquirir, hasta hoy en día se conservan en mi vestidor, acompañando looks de todas las épocas y siempre tienen la virtud de ser receptores de comentarios y halagos de interlocutores, donde sea que me encuentre.
Años después, ya con un foco claro en el diseño de indumentaria, partió en dos oportunidades para realizar cursos de verano en la escuela de diseño Central St Martin´s en Londres y especialmente en la KADK de Copenhague de donde volvió con un concepto claro para una colección que utilizaba telas impresas con fotografías de arquitectura moderna inspiradora.
Sus inicios en el marco de las muestras de Mo Week, o sus encargos particulares en su taller de su casa, la vieron lidiando con proveedores, buscando talleres que cumplieran sus estándares de calidad y desde siempre, apuntando al mercado internacional, realizando todo el lobby necesario para insertar sus prendas en otros ámbitos con mayor potencial. Así, comenzó a trabajar con Calu Rivero, influencer argentina que le dio la proyección necesaria en ese territorio y aceleró la demanda. En cada Mo week local, los espacios y pasarelas de Margo iban mostrando esa evolución, complementados con campañas gráficas cada vez más profesionalizadas.
La post pandemia la encontró con una clientela y tienda online consolidada, un local propio de venta al público en la calle Rostand, en Carrasco, (con una particular alianza con Florencia Arrosa, en un claro ejemplo de la asociación estratégica entre competidores, denominada “Coopetición”), ventas en aumento al exterior y un objetivo de profesionalización de la empresa, en varias dimensiones.
Aquí entra en juego Rosario Terra, consultora independiente, asesora de empresas en diseño de mejoras para áreas de marketing y comercial, profundización de relacionamiento con clientes, con enfoque omnicanal, acorde a la identidad de cada marca.
Rosario Terra, Margo Baridón
Con ella, Margo trabaja en la transición a una marca profesionalizada, apuntando a público internacional, rediseñando cada sector de imagen y gestión. Uno de ellos, es la web que fue encargada a un estudio argentino, responsable de la identidad de Jazmín Chebar, entre otros.
En el marco de la Mo Week, del cambio de temporada, y de la salida de la pandemia, era necesario crear un evento memorable, que elevara el estandard de las propuestas locales, reuniendo concepto, experiencia y ejecución en un objetivo ambicioso, que generara material de difusión transversal y con diversos lenguajes, y así surge la búsqueda de un lugar que fuera réplica de su empresa: 100% uruguayo, con creaciones y personal locales, de calidad de exportación y que reflejara la identidad nacional con elegancia auténtica.
La bodega Sacromonte en el Valle Edén en Maldonado fue la locación elegida y la estrategia de compensar la necesidad de una audiencia acotada tuvo su premio en la decisión de hacerlo para prensa e influencers. ¿Resultado? Quince contenidos diferentes en formas, plataformas, contenidos, estilos y audiencias.
Un día completo de road trip desde Montevideo, en autos Nissan, que nos dejaron en la recepción del lugar donde Edmond Borit, el dueño de casa tomó la posta de un tour en vehículos de golf mostrando los cultivos, explicando técnicas y culminando en la capilla, una expresión sintética de altar, con una figura de la virgen de los viñedos, en el punto desde donde se divisa todo el paisaje. Sin dudas un momento de belleza abrumadora, de inspiración y contacto con la naturaleza.
El paso siguiente fue un almuerzo en una zona denominada “Plateau” donde la protagonista es una mesa de madera de 12 de longitud, realizada con tecnología CLT, traída desde Portugal, así como la capilla.
Entre copas de vino, charlas al sol y vistas deslumbrantes, se degustó un asado con verduras a la parrilla, cuya sobremesa se extendió hasta media tarde. Fue el momento de trasladarnos a otro sector, junto a uno de los refugios, donde esperaban sillas, ponchos de abrigo y regalos. Las modelos comenzaron a circular, rodeando la construcción en un carrusel acompañadas de música y comentarios de entusiasmo de los asistentes. Algunas de estas últimas, ya lookeadas con ropa de la marca, se unieron espontáneamente a la pasada cuando una modelo lucía una pieza similar a la suya. Paulina, la madre de Margo fue incluída en el desfile, vitoreada y reconocida desde siempre como la mejor modelo y referente con que cuenta Margo, sin mencionar la inspiración y orgullo que su trabajo genera en su progenitora.
La vuelta a Montevideo y horas posteriores vieron inundar las redes con recuerdos, reseñas, videos editados y el registro del momento al estilo y forma de cada uno de los asistentes.
Fue sin dudas, un highlight no solo en la trayectoria de la diseñadora sino del panorama de la moda local.
Como decía Walt Disney: “Lo que estás haciendo hoy te acerca a donde quieres llegar mañana”.
Margo demuestra una vez más que su talento y capacidad está a la altura de cualquier diseñador internacional – que de hecho ya lo es – y seguramente nos siga sorprendiendo con acciones acordes a las metas ambiciosas que se va trazando en su carrera.
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