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Mari Pili y su espejo.

Publicado el 16 junio 2011 por Bypils @bypils

Mari Pili y su espejo.

-¿De verdad lo vas a tirar?- Preguntó Mari Pili. No se lo podía creer. ¡Si era un espejo precioso! – …pero ¿Por qué? ¡Si es precioso!.

Blanca dejó el espejo en el suelo y miró a su amiga : Lo he intentado romper, pero no puedo. Es indestructible. Y no es precioso, es, es…maligno. Lo compré en un mercadillo, por cuatro duros . No creí al hombre del puesto de antigüedades cuando me dijo que era el espejo del cuento de Blancanieves. Es más, aquel tipo me pareció siniestro … Cuando se enteró que me llamaba Blanca, casi que me lo regaló. ¡Maldito regalo!.

Mari Pili acarició el elaborado marco de madera . Lo habían decapado en un blanco roto y enmarcaba el espejo convirtiéndolo en un objeto delicadamente bello.

-¿Estás oyendo las tonterías que dices? ¿Un espejo maligno? ¿Blancanieves? Si no te conociera tanto, pensaría que te has vuelto loca. ¿Qué te ha hecho el espejo, eh?

-Te cambia, Mari Pili. Te convierte en alguien diferente…pero conmigo no lo va a conseguir. Va al cubo de la basura pero ¡ya!.

-. No puedo dejar que tires esta preciosidad. Dámelo a mí.

- No te puedo hacer eso. Esta cosa…esta cosa ¡habla!… y te convence… ¡No! A la basura, dónde no pueda hacer daño a nadie.

Mari Pili intentó convencer a Blanca. Le dio todo tipo de argumentos : desde la necesidad que tenía de poner un espejo en su habitación , a la posibilidad de que el espejo sólo se activara con las “Blancas” y las “Nieves”. Ella, llamándose Mari Pili, estaba a salvo… Ninguno de sus razonamientos convenció a la propietaria del objeto y al salir de casa de su amiga, Mari Pili, se encontró encaramada en el container, trasero en pompa, rebuscando en la basura el dichoso espejo. Y todo esto, de incógnito.

Llegó a su portal, cargando con el espejo y un penetrante olor a porquería que hizo que la nariz del portero se encogiera cuando le abrió la puerta. No permitió que la ayudara a transportarlo, cosa que el hombre agradeció, aliviado de no tener que compartir el ascensor con Mari Pili.

Ya en su habitación, descolgó el sencillo espejo del Ikea que había comprado hacía apenas un par de semanas y colgó el precioso espejo de Blancanieves…Contempló , satisfecha, lo bien que quedaba en aquella sala. Su cama, con dosel y visillos de gasa , era una reproducción a tamaño adulto de una cama de princesa. En una esquina, había un diván, de un intenso color violeta lleno de cojines de terciopelo granate. Un tocador de madera blanca , decapada y…¡Del mismo tono que el espejo!, se apoyaba en la pared. La superficie estaba llena de perfumes, esencias, aceites y cremas. Delante, una silla imponente, en seda también violeta, en la que Mari Pili se sentaba para maquillarse o desmaquillarse, para ponerse sus mascarillas revitalizantes o relajantes o para mirarse mientras cepillaba su larga melena de color chocolate.

En ese momento, dejó de mirar a su alrededor y se concentró en el rostro que le devolvía el espejo. ¿Tenía peladuras de naranja en aquella preciosa larga melena de color chocolate? Olisqueó su ropa y como si despertara de un sueño, fue consciente que estaba hecha una porquería y olía a lo mismo. Corrió a la ducha.

Ya sentada en su tocador, delante del nuevo espejo, inició sus rituales cosméticos. Examinó con atención su piel, limpia y fresca. No veía arruguitas nuevas y parecía que conservaba un nivel de tersura bastante correcto. Se centró en las cejas y su forma arqueada y decidió que le sobraba un pelillo en la ceja izquierda –zona- próxima- al- entrecejo. Se lo sacó y aplicó un tónico descongestionante para que la zona en la que había aniquilado el pelillo, no se irritara. Eligió una crema hidratante e inició un masaje facial para permitir que el producto fuera absorbido por la piel. Cuando acababa ese proceso, su piel lucía sana y sus ojos brillaban. Se veía guapa, mucho más que cuando se maquillaba… Y es que Mari Pili era guapa. Y lo sabía. Apoyó la mejilla en la mano y mirándose fijamente en el espejo pregunto : Espejito ¿Quién es la más bella del mundo? Y…Efectivamente … El espejo se tornó brumoso y una especie de nube empezó a deslizarse de arriba abajo…

Una voz profunda le respondió : La más bella eres tú .

Mari Pili se quedó pasmada. ¿Sería verdad que el espejo hablaba?

-A ver, repite eso- le dijo al espejo.

-La más bella eres tú – repitió la voz profunda y añadió- pero…

-¿Pero?- Mari Pili estaba asombrada e intrigada- ¿pero… qué?- le dijo en un tono apremiante.

-…Pero yo de ti- en ese momento la voz cambió de entonación y se hizo más femenina y con musicalidad muy marcada- me haría unas mechas. De verdad, tu tono es precioso y muy fashion pero le falta un poco de vida. Más luz. Yo me haría unas mechitas en la zona delantera de un rubio dorado. Te quedarán de fábula.

Mari Pili empezó por unas mechas de rubio dorado, le siguió un corte de pelo “más dinámico” y por capas ( que la hacía parecer más joven) y un cambio en el guardarropa y unos kilitos de menos y uñas de porcelana y unas inyecciones de bótox y depilación láser y elevamiento de pecho y eliminación de ojeras y…

Nadie podía decir que Mari Pili no estuviera fantástica. Era todo un éxito. Lucía esplendorosa y guapísima , todo gracias al espejo. Atrás quedaron aquellos días en los que su cara recién lavada le parecía hermosa. Ahora, no lo parecía, lo era , aunque para ello tuviera que ir cada quince días a la peluquería, al dermatólogo, al nutricionista, …

Si algo tenía Mari Pili eran muchos amigos. Y mucha alegría. Era una persona sociable y acogedora. Todo el mundo apreciaba a Mari Pili hasta que un día, Mari Pili se dio cuenta que ya no la llamaban tan frecuentemente, ni la invitaban a cenas y fiestas… No sabía cuándo había empezado a pasar aquello pero, estaba sola y se sentía sola. Pensaba en ello, sentada en su tocador delante del espejo.

-¿Qué habrá pasado? ¿Qué habré hecho yo, para merecer esto? Ni siquiera Blanca me responde al teléfono y cuando me la he encontrado, me saluda de forma cortés pero siento que está deseando salir corriendo…

- Tus amigos no te merecen, cariño. – Dijo el espejo.

- Tienes razón. Siempre tienes razón y yo tengo suerte de tenerte conmigo espejito. Sin ti, no hubiera podido resolver aquel terrible dilema cuando descubrí que el marido de mi mejor amiga tenía una amante. Fue buena idea, decirlo en público en aquella fiesta, para que el traidor no pudiera escapar. También me ayudaste cuando me dijiste que debíamos ser sinceros y no tener secretos . ¿Recuerdas la Fiesta de La Verdad que organicé?. Fue fantástico. Así supimos quién de nosotros no se caía bien y todas las cosas que nos irritaban de los demás. ¿Quién me iba a decir a mí que a Pepa no le gustaba mi forma de ser? Si mal no recuerdo, dijo que era una zorra y que me acercaba a todos los tíos casados, sobándolos, para ponerlos …ya sabes. Me lo pasé fenomenal cuando le demostramos que era su marido el que me sobaba a mí. Eso de grabarlo en vídeo y ponérselo en la Reunión de Mujeres Avon, fue un punto. Ah! Y lo de los niños…¡Qué maleducados que son, oye! Estas madres de hoy en día, no saben educarlos. Ya sé que me dijiste que les riñera, gritándoles y que les diera algún cachete en el culo. Pude gritarles, lo del cachete lo probaré en otra ocasión pero debo confesarte que casi, casi pude hacerlo pero… Les grité con toda la mala leche que fui capaz…A partir de ahí, la velada fue una delicia. Tan monos y calladitos. Inmóviles y sentaditos en el sofá de mi salón. No entiendo por qué las mamis se lo tomaron tan mal…¡Tampoco fue para tanto!…Lo de mis hermanos y la herencia de papá. Otro tema espinoso. ¡Menos mal que te tenía conmigo, espejo maravilloso! Era verdad que habíamos hecho aquella jugada fiscal con papá en vida, para que no se nos comieran a impuestos y que yo, que era la única chica de los hermanos( y soltera), lo tenía todo a mi nombre y que después debía repartir entre los tres vía el holding de empresas. Tú, espejito, me hiciste ver que no había nada firmado…Ni un papel. Era una verdad moral pero no era una verdad legal. Esa frase nunca la olvidaré. Ahora soy inmensamente rica ¡No es lo mismo un tercio que todo! Supongo que cómo tú bien dices, el dinero genera envidias y malos rollos. La política de igualdad-con-los-familiares que me aconsejaste ha funcionado de maravilla. Me pedían ayuda económica : cuñadas, primos, sobrinos… Eran demasiados y tenía que decidir entre ayudarlos a todos o a ninguno: la Ley de la igualdad-con-los-familiares. Así que la decisión de “ninguno” fue la más acertada. ¡Qué esto no es un pozo sin fondo y yo tengo mucha, mucha familia…aunque ahora no vea a ninguno de ellos! ¿Sabes que te digo? ¡Mejor así!. Tú y yo. No necesitamos a nadie más.

Mari Pili observó su rostro atentamente…Uf! Se le estaba descolgando un poquito el pómulo izquierdo. Pediría hora al día siguiente, para volverlo a equilibrar. Sonrío al espejo, mirándolo con ojos desquiciados.

-Dime espejito mágico, que no me canso de oírtelo : ¿Quién es la más bella , por dentro y por fuera, del mundo mundial?-

Y el espejo respondió : – La mujer más bella por dentro y por fuera del mundo mundial, esa eres tú, Mari Pili. Y aprovechando la ocasión déjame darte uno de mis sabios consejos :  debes encargarte de Blanca. Hace muchas preguntas sobre “el espejo” y empieza a sospechar que me tienes escondido. Es la única que sabe lo que puedo hacer y no querrás que se apodere de mí de nuevo, ¿no?. Escúchame atentamente, Mari Pili. Te voy a explicar lo que he pensado para solucionar lo de tu amiga…

(…)

N. B 1 : Este es otro de los “Objetos Sencillos” que he publicado en mi libro 2.o en SoopBook. Estoy llenando mi casa de cosas ( muy extrañas)…

N.B. 2 : Este se me ocurrió tras leer los Mitos Revisados de Alan Rulf. O sea, un Objeto Sencillo inspirado en un Mito Revisado. ; – )


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