Revista Libros
María Antonieta. Diario secreto de una reina de Benjamin Lacombe. Edelvives, col. Contempla Edelvives, 2015. Cartoné, 104 pp., 240×286 mm., 26,50 €. Por José R. Cortés Criado.
Benjamin Lacombe se acerca a la figura de la Archiduquesa de Austria que finalizó su vida siendo reina de Francia de manos de su verdugo. Es la única reina que fue guillotinada por un pueblo que quiso arrebatar los privilegios a la nobleza.Para tratar la vida de su protagonista, el autor se escuda en un falso diario íntimo donde refleja los vaivenes de su vida. Se presenta escrito en letra redondilla y sobre papel pajizo, imitando el paso del tiempo. Además se intercalan cartas de María Teresa de Austria dirigidas a su hija y de otros allegados.La obra se divide en cuatro capítulos. El primero se titula El final de la infancia, en él se relata el viaje desde su ciudad natal hasta la llegada a la corte francesa, donde conoce a su futuro esposo y al resto de la Corte. Lo que más le duele es tener que haber abandonado a su perrito en la frontera, puesto que no se le permitió traer consigo anda de Austria. Desde una óptica infantil relata su pesar por la rigidez de la corte francesa y sus temores por su futuro.El segundo capítulo, Los tormentos del amor, hacen referencia a la inexperiencia de ambos cónyuges en este terreno, aludiendo al gusto por montar y desmontar cerraduras del delfín francés sin saber cómo abrir la cerradura del amor. María Antonieta sufre y hasta siete años más tarde no se consuma el matrimonio. También se hace referencia a su amor por un noble con fama de mujeriego.El tercero, El teatro de la vida, nos hace ver cómo vive la reina, sus gustos por el lujo y los adornos caros; su afán por tener un lugar de recreo idílico, donde el jardín es la parte principal; también pidió que le recreasen una granja y un teatro, donde llegó a representar El barbero de Sevilla.El último, Una revolución, refleja la extrañeza de la protagonista por el devenir de los acontecimientos sociales, tan alejados del lujo y la diversión de la Corte. Comenta sus últimos días, deja entrever sus ideas políticas respecto a Inglaterra y Estados Unidos y comenta la ayudad pedida a Europa para frenar la Revolución Francesa.Para finalizar hay un cuadro cronológico de la vida de la reina y de los acontecimientos importantes acaecidos durante el mismo periodo histórico.Además la obra tiene un prólogo de la historiadora Cécile Berly que fue consultada por el autor antes de la publicación de la obra.Junto al texto, destacan mucho las ilustraciones, fiel reflejo del estilo de Lacombe. Llama la atención el rostro de porcelana de la protagonista, modelo de belleza de su época, aunque el rostro con aire hierático no deja traslucir sentimientos, sus grandes y hermosos ojos no revelan emoción alguna.Pero lo que más llama atención son los suntuosos peinados de la reina, se dice que algunos llegaron a alcanzar un metro de altura. Lacombe recrea una bella cabellera donde se enlazan animales, cerraduras, airones y un sin fin de elementos que la engrandecen.Igual de detallistas y cuidados son los escenarios donde se mueve la protagonista, los vestidos que luce y las escenas de su vida diaria, ya sea luciendo un atuendo y máscara teatral, la imagen de la alcoba o la decapitación de la familia.Las imágenes a todo color se intercalan con otras en color sepia con apariencia de grabado antiguo para reflejar la distribución del jardín, del teatro y algún que otro pasaje de la obra. Habría que destacar la página dedicada a los distintos modelos peinados de la época o a las posturas amorosas de la pareja real.Este volumen de la colección Contempla es una joya de edición; se ha cuidado el tipo de papel sobre el que está impreso, la calidad y colorido de las imágenes, la portada y contraportada, las guardas y el lomo del libro, que aparece con tela de seda de color verde, resaltando sobre el color blanquecino de la portada donde destaca una María Antonieta peinada con animales, plumas, joyas y flores, junto a unas filigranas al relieve. Los cantos interiores del libro están pintados de color dorado, como era costumbre en los libros de alto valor y cuidada presencia.Sin duda un buen libro para los amantes de las obras cuidadas que gustará a cualquier público; ideal para aquellos que les gusta regalar libros en días especiales.