Revista Poesía
Mencionada por:
Francisco Javier Silva.
Menciona a:
José Manuel Vivas.
Trinidad Ródenas.
Irene Sánchez.
Faustino Lobato.
Carmen Merino.
Ana Mª Castillo.
Mamen Alegre.
Bio-bibliografía
Nací en Badajoz en 1.974. Estoy finalizando la Licenciatura en Derecho y curso estudios de Grado en Lengua y Literatura Española. Participo en tertulias literarias, recitales de poesía y soy miembro de la Tertulia de escritores “Página 72” de Badajoz. Tengo publicaciones en diversas colecciones de poesía y cuento, y en libros conmemorativos de los certamenes en los que he sido galardonada. He publicado en solitario el libro de relatos “Crónicas de La Gárgola Almada” (Ediciones Oblicuas, 2.011), finalista en el premio de narrativa “Narrativas Oblicuas” 2.010.
Poética
La poesía está omnipresente para todo aquel que ha hecho de ella su manera de mirar el mundo, de expresar sus sentimientos y emociones; el que desnuda la realidad a lo esencial unas veces, y otras, la cubre de ornato para realzar lo que parece simple o intrascendente.
La poesía es una forma de vida que no se elige, como la fe. Se puede buscar, pero es ella la que decide a quien ofrecerse; es ella quien nos posee.
Poemas
DONDE TU TRIGO
He imaginado tu cabeza de trigo recostada en el sillón,
tu respiración pausada traspasando su relleno
hasta llegar a su esqueleto dormido,
mientras dispersabas el oxígeno caliente, a ráfagas,
por los entresijos de su alma servil.
Tus párpados cerrados se pegaban al terciopelo
que te doblaba las pestañas como a lanzas vencidas
-orgullosas centinelas de tus ojos durante la vigilia-,
y tus labios reservados a un dominio
se entregaban al abrazo de las horas.
Tu cuerpo con el sillón hacía cuerpo perfecto,
anegado por la paz de tu sin par nocturno compañero
que recoge, eterno, tu cansada anatomía,
donde tú te viertes y bate el tiempo tu pecho.
He recostado mi cabeza en el sillón y lo he imaginado,
y he respirado, con mi boca pegada a él,
el aliento almacenado de tus pulmones;
mi cara pegada, muy pegada al terciopelo,
se afana en encontrar tus pensamientos destilados en la noche,
y mis párpados, dando cabezadas,
aleteaban en insomnio creativo,
mientras yo buscaba partículas derramadas por ti
para atraerlas hacia mi nariz y mis labios.
Y así, evocando tu sueño, me dormí donde tu trigo.
BRAZOS Y ALAS
Mis alas,
meciendo el aire
en compás binario,
plumas blancas melódicas.
Tu abrazo,
promesa inquietante
que envuelve, noble,
el corazón y el fruto.
Cuando las alas abrazan
los brazos vuelan;
las alas se abaten
para ser abrazadas,
se pliegan,
se rinden para ser envueltas.
Brazos y alas
se encuentran
allí en lo alto,
arriba y dentro,
muy dentro,
donde existe el abrazo.
DE LA TORMENTA
Llévese usted,
de los cristales de la tormenta,
el rayo en sus ojos.
Lo tiene ya, escondido en sus pupilas.
Tráigame el rojo de la amapola
que lleva también en su verbo,
despertar de la noche rellena de día.
Como una plaza otrora inaccesible,
la vida es atacada y conquistada.