La historia de María D´uol, nacida en Bilbao hace 50 años, es la de una niña que convirtió con mucho tesón, esfuerzo, formación y dedicación, sus juegos de niña en su carrera profesional, y sus sueños en una realidad, forjada a pequeños pasos que han hecho que, a día de hoy, los productos de alta cosmética que llevan su nombre cuenten ya más de 80 referencias y tengan presencia en más de 60 clínicas y 600 centros de estética de todo el territorio nacional.
Sus laboratorios, actualmente, abarcan el desarrollo, los ensayos, la fabricación y la comercialización de las novedades que se lanzan cada año. María D’uol cuenta con instalaciones y recursos propios que permiten la investigación, la innovación y la producción de productos controlados desde el principio hasta el fin.
Una mujer emprendedora y luchadora que investiga y produce la cosmética que ella siempre habría deseado, los productos que solucionan las necesidades de su propia piel, productos para mujeres pensados, con mucho mimo, por una mujer, con la generosidad de compartir con los demás los secretos cosméticos que se podría haber guardado sólo para ella. Sólo por esto ya se merece mi total confianza. Y, por si fuera poco, todo ello Made in Spain, todo realizado en Álava, un proyecto nacional al que, sin duda, daré mi apoyo antes de pensar en comprar otras marcas internacionales.
Los productos de María D´uol se realizan con materias primas de primera calidad, productos en los que prima una alta concentración de principios activos y con un precio asequible (que consigue ahorrando en packaging), sumando un total de 80 referencias hasta la fecha, divididas entre las de uso profesional y las de venta al público.
Entre sus productos estrella se encuentran sus concentrados de hialurónico y de colágeno (¡justo mis dos productos adorados de la cosmética e imprescindibles para mí y que siempre os recomiendo, se me ponen los dientes larguísimos!), además de su BB cream, que lanzó como pionera antes del boom de este tipo de cremas, su acelerador del bronceado o su anticelulítico Redu-cell. Y absolutamente de quitarme el sombrero me parece su línea oncológica, creada para paliar los efectos cutáneos de la quimioterapia y la radioterapia. Única en el mercado, nació a raíz del contacto de una madre que le pidió ayuda a María para su hija con cáncer de mama.
La verdad que no he probado ningún producto de esta marca, pues acabo de conocerla, pero me ha parecido tan fascinante su historia, calidad, investigación y dedicación que no he podido esperar a contároslo. En cuanto pruebe alguno de sus productos o me empape algo más de ellos os los iré contando porque me declaro, desde ya mismo, embajadora y fan incondicional del proyecto de María D´uol. Mientras, os dejo aquí el link a su tienda online, para que podáis ir conociendo algo más de sus productos. ¡Cuidado, que enganchan!