María Martínez-Sagrera: ‘’Es un relato distinto a cualquier historia de vida de santos: es la vida de una persona’’

María Martínez-Sagrera nos habla de su nuevo libro La cara oculta de San Pedro, una aventura que comenzó cuando la escritora tomó la decisión de lanzarse a la aventura de investigar la sociedad y el tiempo que le tocó vivir para comprender mejor la figura del apóstol Pedro. Licenciada en Filología anglo-germánica y Licenciada en Teología, Martínez-Sagrera se lanza ahora con su primer libro que se presenta el próximo martes en Sevilla, el que resulta ser un documento imprescindible, ameno y entretenido para poner cara a un personaje que simboliza la «piedra» en la que se asienta la iglesia de Jesús.

viveLibro (V): María, ¿por qué decidiste escribir La cara oculta de San Pedro?
María Martínez-Sagrera (MMS): Ha sido un proceso. No me levanté un día decidida a escribir una novela. Desde pequeña me gustó escribir pero nunca lo había hecho con seriedad. Un día me apunté a un curso de escritura y fue mi profesor el que me animó. Decía que lo hacía bien y que tenía algo nuevo que contar. Me pareció un reto apasionante y no tenía nada que perder, aunque no lo terminase, aunque saliese mal, el placer de escribir se quedaría conmigo.
V: ¿Por qué decidiste introducirte en el mundo literario contando la vida de este personaje religioso? 
MMS: Una vez más la “culpa” es de mi profesor. Yo soy teóloga y me apasionan los temas exegéticos. Él insistía en que debía aprovechar mis conocimientos para compartirlos. Me decía que los transmitía bien y que lejos de dar largas y aburridas explicaciones despertaba el interés del lector. Yo estudié teología con la intención de enseñar nuestras raíces occidentales, que hoy en día parece que queremos olvidar. No quería adoctrinar pero sí mostrar nuestros valores y qué mejor manera que remontarme a nuestros orígenes a través de un personaje humano y bastante normal.
V: Al llevar a cabo todo el trabajo de documentación para el libro, ¿qué has descubierto del personaje? 
MMS: Curiosamente se ha escrito poco sobre él, nada de su vida anterior a lo que conocemos como vida pública sin embargo, si acudimos a otras fuentes, especialmente judías y romanas, podemos extrapolar muchos datos que son aplicables a San Pedro. Al final, he llegado a la conclusión de que es el personaje que yo esperaba, humano, real, mundano y lleno de defectos, alguien con quien podrías encontrarte por la calle pero ahora sé exactamente por qué destacó por encima de los demás a pesar de no contar con nada a su favor para que así fuese.
V: ¿Qué ha sido para ti lo más complicado a la hora de ponerte a escribir este libro? 

MMS: Eliminar la cantidad de conocimientos que tenía de él y de la época. Me empeñaba en explicarlo todo y hacía la lectura lenta y ardua. Al final opté por un estilo más sencillo primando la velocidad del relato a su comprensión más profunda. Lo importante era dejar que los acontecimientos, y no las explicaciones, marcasen el ritmo de la novela.
V: ¿Qué van a poder encontrar los lectores en La cara oculta de San Pedro? 

MMS: Van a poder encontrarse a sí mismos. Todos tenemos sueños e ideales pero somos pocos los que nos atrevemos a desafiar nuestro destino y lo que se espera de nosotros por ellos. Van a encontrarse con una persona humana con inquietudes y debilidades, una persona que duda y se frustra pero que a la vez se deja llevar por ese ideal que cree haber encontrado. Van a encontrarse un relato distinto a cualquier historia de vida de santos porque lo que yo cuento es la vida de una persona y no la de un santo.
V: ¿Tienes pensado seguir centrándote en esta temática para un próximo libro? 

MMS: No. De hecho ya lo he comenzado. Se ambienta en el Madrid de hoy. No hay nada de religión de fondo.
V: ¿Qué otros proyectos literarios tienes en mente? 

MMS: La trama es sobre temas de infancia, que si bien están ocurriendo en el momento de la novela, se han dado desde que el hombre es hombre. Tiene un enfoque existencialista y una lectura fácil, huyo de explicaciones filosóficas. Algunos personajes sufren las consecuencias de los actos de otros personajes de la novela.