Mariam Coulibaly. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords.
Toni Delgado / Sant Adrià de Besòs “No sé qué nos ha pasado. No encuentro ninguna explicación”, confiesa a Cronómetro de Récords, recién duchada, Mariam Alou Coulibaly (Malí, 1997), a punto de abandonar un Marina Besòs casi a oscuras tras perder ante un Gernika superior (52-68). La pívot de Bàsquet Femení Sant Adrià mira al suelo y, después, a los ojos del periodista: “Creo que nos ha faltado un poco de concentración y ser más contundentes en defensa”.Mariam Coulibaly ha fallado canastas que suele anotar con facilidad y se le han escurrido de las manos esos rebotes que atrapa con autoridad. No ha mostrado tanto las virtudes que han inspirado a Àngel Gil y Àlex Benito, responsables de Zona Lila, de Ràdio La Mina y comentaristas de Canal FEB, para bautizarla como La Emperatriz. “Se ha convertido en una emperatriz de la zona. Es impresionante cómo domina el rebote. Coge algunos increíbles. ¿Cómo es capaz de capturarlo? Sabe colocarse muy bien y tiene una gran intuición. Es muy peligrosa en el poste bajo. Creo que ha sido un gran fichaje”, explica Gil. “Tiene una madurez y una visión de juego brutales para su edad [20 años]. ¡Nos gusta Coulibaly!”, interviene Benito.
Cristina Hurtado y Anna Gómez pelean por un rebote. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords.
“¿La Emperatriz? Puedes ser un buen mote porque Coulibaly la zona domina y es imponente. Es un apodo tan potente como ella. Me gusta y lo utilizaré”, promete César Santos, de Jornada Previa. “No me voy a meter en los motes, pero sí que es verdad que su influencia en el juego la hace determinante. Hay pocas jugadoras en la Liga Día que le puedan competir en la pintura. Además, de intimidar, cambia tiros”, interviene el fotógrafo Sergi Fernández. Coulibaly aprovecha sus recursos y su cuerpo. Sabe latín. “Quizás ahora no está siendo titular, pero creo que no se nota la diferencia entre ella y Reisingerova. Son dos grandes pívots”,argumenta Carlos Santos.“Contra Araski jugamos muy bien en la pintura. Hoy no lo hemos conseguido. Talia Caldwell nos ha hecho daño”, prosigue Mariam Coulibaly. Tiene razón. La nueva jugadora del conjunto de Mario López sostuvo a su equipo en el primer cuarto (21-13), cuando Bàsquet Femení Sant Adrià se reconoció: puntos de seis jugadoras y tres triples.
Amaya Gastamienza se duele del hombro. Todo quedó en un susto. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords.
Poco antes de se le saliera el hombro y tuviera que irse al banquillo dolorida, Amaya Gastaminza inició un parcial de 0-12 que concretó Juan Molina con un triple (21-25 a los 14m 1s). Errática hasta entonces, Coulibaly anotó sus dos primeras canastas y se creció en la zona. Falle o acierte, no es demasiado expresiva, aunque siempre se vacía en la pista.En el descanso (31-33), hablo con Allison Feaster, exjugadora, entre otros, de Ros Casares, Perfumerías Avenida, Uni Girona y Alcobendas. Tiene varias amigas en el conjunto de Mario López, como Anna Gómez: “Me está pareciendo muy igualado el partido. Los dos equipos son muy buenos. Es una lástima que Gernika no haya llegado a la Copa. Creo que Sant Adrià va a hacerlo muy bien”. Le pregunto por cómo se han sobrepuesto las visitantes después de que en sólo 6m 48s en la pista Marina Bas, uno de sus puntales, se haya cargado con tres personales: “Gernika tiene varias jugadoras que pueden salir en cualquier momento y hacer un buen partido. Está jugando más en equipo”.
Allison Feaster se retiró en el verano de 2016 con 40 años. Su último club fue el Club Baloncesto Alcobendas. “No lo echo mucho de menos. He tenido una carrera muy larga. Lo di todo. Además, en mi trabajo puedo ver baloncesto todos los días”, confiesa. Hace de alianza entre la NBA y la G League. “¿Coulibaly? ¡Es joven! Tiene muy técnica y es luchadora. Si sigue trabajando, puede ser muy, muy lejos”, sigue Feaster, que aplaudió los dos primeros triples de Gernika en la reanudación, de Juana Molina y Caldwell. Yaiza Lázaro continuó haciendo de las suyas (10 puntos) y dio un golpe en la mesa (42-55 a los 29m 17s). El speaker anunció la primera canasta de la pívot vizcaína con su primer apellido, y a partir de entonces optó por el segundo, Castillero. Es el que lleva en el dorsal. “Yaiza es joven y está creciendo mucho. Cada vez la veo más asentada y me alegro mucho de que haya tenido un buen partido. Se lo merece”, la piropea su compañera Amaya Gastaminza.
Yaiza Lázaro Castillero, durante el partido. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords.
Bàsquet Femení Sant Adrià organizó un concurso para regalar cuatro entradas para el siguiente partido en el Marina Besòs, el día 14 ante CD Promete, a quien acertase la jugadora local recuperaría más pelotas en el partido. Helena López, Laura Peña, Belén Arrojo y Mireia Vila fueron las apuestas de los y las participantes. Nadie reparó en Coulibaly, la mejor en ese aspecto con tres. Todas en un último cuarto en el que Juana Molina anotó dos triples (49-53 a 4m 5s). El último de Mireia Vila (2/6, 8/23 su equipo) acercó a las locales: 52-63, a 3m 33s. Hacía poco que Bas había vuelto a la pista. Una decisión arriesgada que le salió bien a Mario López, pues la pívot anotó cinco puntos casi consecutivos para sentenciar el partido. “Mariana Bas tiene muchas tablas y nos aporta mucha calidad. No es fácil ver a una jugadora de su envergadura jugar cómo lo hace ella, muy abierta, abriendo muchos tiros”,expone Amaya Gastaminza.
Riley jugando con niños y niñas después del partido. Foto. Toni Delgado / Cronómetro de Récords.
Bàsquet Femení Sant Adrià apenas fue ese equipo descarado, coral y con las ideas claras que en la jornada anterior selló su clasificación para la Copa de la Reina de Zaragoza. Ni Belén Arrojo (0/5), mermada por la gripe, se reconoció. Un detalle gráfico: Reisingerova, que sólo había lanzado siete triples en la Liga Día, intentó cuatro en los últimos minutos. A Coulibaly volvió a escurrírsele otro rebote…
Andrea Riley se puso a tirar triples sola después de los estiramientos. Estaba pensativa. Muy seria. Le cambió la cara cuando un grupo de niños y niñas le pudieron a jugar con ella. Bàsquet Femení Sant Adrià cuida el mínimo detalle. “No siempre se puede ganar”, le dijo una madre a su hija, que abandonó el Marina Besòs casi tan cabizbaja como Coulibaly. Enlace relacionado
Amaya Gastaminza: “En Gernika cada vez estamos jugando más en equipo”