La escritora irlandesa Marian Keyes publicó a comienzos de este año una carta muy valiente en su blog, donde declaraba que estaba sumida en un estado de incapacidad total por una depresión. Marian afirma que esta “sociedad tóxica” la supera y desborda. 
Y la verdad es que no corren buenos tiempos para la felicidad. Con lo que está cayendo, no sé como nos mantenemos con el estado anímico en perfil normal. Parafraseando a Clinton, se podría alegar que “Es la situación, estúpido”. A el estado de insatisfacción permamente, a la presión y el agobio de ver saltar en pezados el mundo en crisis, se une (al menos en mi caso) la sensación de no poder confiar en ninguna fuerza pública o privada y haber perdido la esperanza de construir algo mejor, o cuando menos, un poco más civilizado. Pero sea cual sea el origen, la depresión es una enfermedad terrible, que afecta más a las mujeres y que merece toda la comprensión y el respeto para quien la sufre y áquellos que les afecta.
Marian ha publicado una carta en su blog explicando como se siente
La carta de Keyes, además de valiente y atinada, me llena de tristeza. Acabo de terminar su último libro, “La estrella más brillante”, una novela de más de 580 páginas que ha sido una delicia.
La estrella más brillante
En ella se entremezclan las historias de los habitantes de cuatro pisos y de la gente que les rodea. Cada uno de los protagonistas tiene un tono y una narrativa diferente. Una de las historias pertenece claramente al estilo chic-lit que tanto me gusta de Keyes.
Una mujer de cerca de 40 años en una sociedad como la nuestra, donde te enfrentas a la dualidad de seguir abusando de las ceramidas y los tacones para enfrentarte al agotador momento de intentar ligar el sábado o tirar definitivamente la toalla y conformarte con el primer asomo de príncipe que no se depile las cejas y las piernas con más frecuencia que una misma.
En esta novela, Keyes soporta especialmente bien a los protagonistas masculinos, que tienen más peso de lo habitual en su obra. Una de las historias entremezcla la realidad más cruel de los emigrantes sin regularizar en Irlanda, y otra de ellas trata sobre la huella y el dolor de una violación no superada. Todos los personajes están perfectamente definidos. Y todos ellos bien hilvanados y consecuentes en el argumento. Además los sentimientos (sobre todo los de las mujeres protagonistas) tienen el sello de Marian, una de las pocas escritoras que consigue realmente alejar todo realismo patético del laberinto de los sentimientos y convertirlos en un extraordinario humor.
¿Sabías que hay un blog en castellano dedicado en exclusiva a esta escritora?. Se llama Conociendo a Marian Keyes y lo actualizan con noticias referentes a sus libros
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