Mariana, presente

Mirta con su hijo Antonio Guerreo, uno de los Cinco Héroes. Foto: Cubadebate.

Para las mujeres cubanas, no hay tarea, actividad social y política, movilización militar, misión internacionalista, acto de amor y consagración a los hijos, al trabajo, esposo, hogar…, donde no ocupe un lugar preferencial en la memoria, el corazón y la obra de la eximia Doña Mariana Grajales Cuello, madre de la inmortal familia de los Maceo cuyo carácter contribuyó a forjar.
Es casi imposible relatar el número de anécdotas que atestiguan su espíritu espartano, cuando en la manigua, junto a su esposo e hijos, sirvió de enfermera a los heridos; o la fuerza conque esta leona exigió a sus cachorros la defensa de la Patria pisoteada por la repulsiva bota hispana.
Inspiradas en su ejemplo imperecedero, cada mujer de nuestro archipiélago, a lo largo de la historia revolucionaria cubana, ha sabido representarla con el mayor estoicismo, desde Las Marianas en la Sierra Maestra, la lucha clandestina en ciudades, las milicias femeninas, las FAR, el Minint, alfabetización, recogida de café, campos de caña, educación, asistencia de salud, misiones internacionalistas; sin dejar atrás la formación de los hijos, el arte, la cultura, deporte, llevados a la más alta expresión de sacrificio y dignidad.
Hoy, cuando no se requiere su participación en muchas de estas actividades de tiempos atrás, cuando una mujer cumple misión internacionalista; cuando la abuela queda al cuidado de sus nietos para que su hija asuma dicha misión; exige con toda firmeza, tanto a sí misma como a su hijo, el cumplimiento estricto de su jornada laboral, no utilizar el trabajo para temas ajenos a las funciones establecidas, salir de dicho centro con las manos vacías cada día; obliga a los pequeños a realizar por sí mismos sus tareas escolares; no admite el fraude en pruebas académicas; se mantiene atenta a cualquier manifestación de adicción ─desde alcohol hasta estupefacientes─; combate todo lo mal hecho en cualquier lugar e instancia; entonces, en un Pase de Lista, cuando se pronuncie el nombre de Mariana Grajales Cuello, las mujeres cubanas que cumplen con tales principios éticos y revolucionarios, podrán responder a coro: ¡Presente!

Por Iris Travieso Oliva

Via:: Diario Mayabeque