Revista Gente
El actor Mariano Alameda ha dicho sí
a YOQUIEROGALGOS
Muchos de los que nos leéis sabéis de sobra que Mariano Alameda es un actor que saltó a la fama tras interpretar durante 3 años uno de los personajes protagonistas de la serie “Al salir de clase”. Pero si os contamos que Mariano además de pertenecer a la profesión del séptimo arte es propietario del Centro de Desarrollo Personal “Nagual”, esto seguro que lo desconocíais.
Pues así es, el popular actor en el año 2006 decidió, sin dejar de lado la interpretación, revertir su camino profesional en otras materias. En este sentido encaró sus objetivos en promover que cada individuo descubra su verdadera identidad y se produzca el despertar de su conciencia. En este camino nació el centro Nagual, un lugar donde fomentar y difundir los conocimientos de la historia de la humanidad para que cada persona pueda desarrollar su potencial interno y alcanzar el máximo nivel de satisfacción vital.
Al ser conocedora de este dato inaudito para mí (y supongo que también para muchos de vosotros), decido llevar la montaña a Mahoma y que nuestra cita se lleve a cabo en la casa del desarrollo personal. Nos animamos a ir con nuestros invitados caninos al centro de Mariano donde nos estaba esperando con una gran y peluda sorpresa.
Nuestra comitiva estaba compuesta por la parte canina, de dos galguitos: Tula y Alice, por la parte “humanoide” de Catia la presidenta de la Asociación Abandonados, madre legal y madre de acogida de ambas galguitas, su pequeña retoña “Alex”, la infatigable Poté y el equipo de Yoquierogalgos.
Cuando llegamos al centro nos encontramos con un Centollo. No, no..., no es lo que parece. Voy a explicarme mejor... entiendo que esta frase necesita una aclaración.
No es que hubiese ninguna pecera con marisco dentro, no es que para alcanzar el desarrollo personal sea necesario degustar un centollo, no es que me haya vuelto loca y tuviera alucinaciones. Simplemente es que cuando hace su aparición Mariano por el centro lo hace con su corpulento, peludo y jovial mascota. Se trata de un campechano perro color canela que fue adoptado por el actor cuando era un cachorrito y que sigue y persigue a su dueño durante toda la sesión fotográfica y la entrevista.
Al preguntar a Alameda por nombre del can, con semblante serio me responde “se llama Zentollo”. No es que tenga nada en contra de los nombres peculiares, pero sinceramente lo inesperado del alias me hace reír descaradamente sin disimulo ni doblez posible, algo que al percatarse de ello Marino le hace contagiarse y optar con atisbos de gesto sonriente por explicarme “ bueno, realmente se llama Zen, pero una cosa te lleva a la otra...y al final le digo bastante “¡Zentollo!”
Tula es una galguita de color negro con pecho blanco, ideal para posar en las artes escénicas por su sobresaliente apacibilidad y calma. Por el contrario, Alice, atigrada en gama de grises y marrones es su antónima en carácter, ya que es muy sociable y comunicativa aunque imposible para los objetivos de obturación lenta, con lo cual la sesión es de lo más versátil. Añadir que es la primera sesión que tenemos en YOQUIEROGALGOS donde somos acompañados por una divertida y preciosa cachorrita de humana que sabe, aún con su corta edad, mantener el control en los canes. Y es que Alexandra, cuya mami la llama Alex, se mantiene en pie apoyándose en el lomo de Tula y esta se queda quieta ayudando a la pequeña a mantener el equilibrio.
PEQUEÑAS COSAS DE ... MARIANO ALAMEDA
¿Cara o cruz?
De canto.
¿Vampiros o zombis?
Estacas.
¿Playa o montaña?
Un bosque en la playa.
¿Oro o plata?
Yin-yang...mitad oro, mitad plata.
¿Frío o calor?
Aceptación.
¿Perro o Gato?
Perro.
¿Europa o América?
Europa.
¿Hotel o casa rural?
Casa rural.
¿Chocolate o Vainilla?
Chocolate.
¿Reloj digital o de agujas?
Sin reloj.
¿Chicle o caramelos?
Caramelo.
¿Suma o resta?
Suma.
¿Hablar o bailar?
Hablar.
¿Sal o Pimienta?
Pimienta.
¿Zapatos o deportivas?
Descalzo.
¿Hamburguesa o pizza?
Hamburguesa.
¿Blanco o Negro?
Transparente.
¿Dulce o salado?
Agridulce.
¿Acción o comedia?
Comedia.
YOQUIEROGALGOS: ¿Sigues siendo Iñigo de “Al salir de clase” cuando la gente te reconoce por la calle?
MARIANO ALAMEDA: Depende...para algunos sí sigo siendo Iñigo, para otra gente soy otros personajes y para un alto porcentaje que no te reconoce dejas de ser, con lo cual fantástico porque la fama es un don amargo que hay que saber llevar.
YOQUIEROGALGOS: ¿Te hubiese gustado evitar la fama y sin embargo poder ser actor?
MARIANO ALAMEDA: El actor es como una prostituta de historias ajenas. Si la historia es buena, entonces te puedes vender con alegría, pero si la historia es mala le haces daño a los demás y a ti mismo. Además de tener que pagar el infinito precio de estar reflejado en la mente de los demás con consecuencias que en algunos momentos pueden ser problemáticas respecto a tu identidad.
YOQUIEROGALGOS: Por tu respuesta, me haces pensar en que si pudieras echar marcha atrás, elegirías no dedicarte a la interpretación...
MARIANO ALAMEDA: Sí, sí, sí...sí volvería a ser actor.
YOQUIEROGALGOS: Has hecho teatro, doblaje, cine, ¿dónde estás más asentado o más cómodo?
MARIANO ALAMEDA: En el teatro bueno.
YOQUIEROGALGOS: ¿Se puede elegir hacer teatro bueno?
MARIANO ALAMEDA: No, yo no he podido elegir mucho, he ido haciendo lo que me han ido dando.
YOQUIEROGALGOS: ¿Te plantearías producir para poder elegir?
MARIANO ALAMEDA: Sí, pero con un director de producción que haga bien las cosas porque yo como gestor tengo mis límites. Ya con sólo dirigir Nagual tengo conflictos con la gestión y la administración por no haber estudiado empresariales con lo cual no quiero pensar en más. Al final te conviertes en el presidente de la compañía, la señora de la limpieza, el chico de la puerta, el administrador jefe...¡tienes que hacer de todo!.
YOQUIEROGALGOS: ¿Cuál es tu momento vital en 2006 para que nazca Nagual?
MARIANO ALAMEDA: Ummmm...pues después de 10 años de viajes por el mundo y de comprensión de las estructuras base de cómo se manifiesta la realidad y qué es la identidad en su núcleo original, decides que hay tradiciones milenarias, prácticas contrastadas y ciencia moderna que debe de ser difundida. Así es como decidí fundar este centro.
YOQUIEROGALGOS: ¿Se trata entonces de asentarse después de 10 años de viaje?
MARIANO ALAMEDA: Bueno, se trata del momento en el que uno llega a comprender el funcionamiento estructural de la realidad, comprender cómo se configura la manifestación y comprender quién es el que lo ve .
YOQUIEROGALGOS: ¿Donde te vamos a ver en breve a nivel artístico?
MARIANO ALAMEDA: De momento en nada. Tampoco tengo muchas ganas de hacer nada relacionado con la profesión de actor. Si es algo que me merezca la pena, entonces sí, pero tendría que ser un buen clásico, o un buen director o una serie que diga algo útil, alguna película con buen mensaje, algún personaje que aporte algo interesante, si no, para hacer cosas que no te gustan pues...”con mi hambre juego yo”.
YOQUIEROGALGOS: ¿Cuándo empieza tu relación con el mundo animal?
MARIANO ALAMEDA: Cuando tenía un año, un perro que se llamaba Moro, fue el que me enseñó a andar. Yo me agarraba de las orejas y él me levantaba. Fue un perro que tuve hasta los tres años y que desapareció sin que mi familia nunca me contara que pasó...y 30 años después tuve el valor de ir a por Zen ya que estaba harto de no tener perro y haberlo deseado toda la vida. Fui a la asociación Huellas de Ávila y allí estaba Zen. Estaba en una camada de perros que habían sido tirados a un contenedor y que vi por internet.
Lo que me hizo fijarme en él, es que a todos les habían puesto nombre y me hizo mucha gracia porque se llamaban Newton, Copérnico, Galileo , Einstein, Kepler..., eran todos los nombres de grandes sabios. Decidí ir y cuando los vi, estaba toda la camada en una bañera. No sabía decidir cual llevarme, y una vez allí me preguntaba “¿a ver cual?, ¿a ver cual?”.Metí el dedo entre todos los cachorros, llegó este y automáticamente, ¡me metió un “bocao” en el dedo!. Así decidí, dije “¡éste que es el más cabrón!”
YOQUIEROGALGOS: ¿Qué te parece la labor de las casas de acogida?
MARIANO ALAMEDA: Pues muy buena, yo me planteo hacerlo en un futuro cuando tenga la casa en el campo, ahora mismo vivimos zen y yo en un apartamento muy pequeño y no creo que sea una buena idea, sería algo excesivo. Pero no me importaría hacerlo con algún animal "viejote". Lo dejaré para cuando viva en el campo donde quiero tener varios perros y más espacio.
Realizamos la entrevista en una de las salas dedicadas entre otras cosas para la realización de Yoga. El clima es inmejorable ya que el sitio emana tranquilidad. Tranquilidad que se rompe cuando paso a mostrarle a Mariano Alameda una de las últimas duras imágenes de galgos rescatados con final feliz. Le hago saber, como al resto de entrevistados, que se trata de verdaderas crueldades que podrían haber sido sacadas de la más dura película gore, pero en este caso son sacadas de la auténtica y sádica realidad. El propio actor me pide verlas, con un “quiero ver las imágenes”. Tras el ya habitual silencio continúa la entrevista.
YOQUIEROGALGOS: ¿Qué te parece?
MARIANO ALAMEDA: Pues muy mal rollo. Esto es lo que ya sabemos que se le hace a los galgos y no es fruto más que de la profunda falta de compasión que tiene el ser humano y lo perdido que está por el impacto de la intrusión mental que tiene la estructura egóica que nos hace creer que todo lo de fuera a nosotros está fuera de uno mismo...y no es verdad. Sabía que hay imágenes duras y realidades duras porque yo soy de un pueblo de Ávila que está cerca de Extremadura y sé que estas cosas que se les hacen a los galgos son un clásico.
YOQUIEROGALGOS: ¿Por qué has dicho sí a esta entrevista?
MARIANO ALAMEDA: Porque me gustan los perros y porque los galgos siempre me han hecho mucha gracia con su cara de lápiz. Me gustan los galgos porque tiene una de las miradas más bonitas del mundo de los perros, son una máquinas deportivas. Yo les había visto correr pero lo que no había visto era saltar por las rocas. Hace poco tuve la oportunidad de verlos y metían unos botes, ¡era fantástico!.
Recogemos velas para abandonar el Centro Nagual y al marcharnos, Mariano nos despide a todos los presentes y a nuestras dos galguitas de la Asociación Abandonados con una de esas frases que queda en la retina del alma y de las que te hacen asentir en silencio mientras se frunce el ceño... Mientras el actor acaricia los lomos de ambas galgas y las mira con ternura pronunciando “sólo espero que los seres humanos trabajen diligentemente por su evolución natural, porque ellos los galguitos ya lo hacen.”
Foto: Ernesto Soánez
Retoque foto: V.Cremades
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