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Por fin llega la canción del verano. El hit que sonará este 1 de agosto y que se repetirá a buen seguro a lo largo del mes se podría llamar “Sobreviviré”, “Resistiré” o incluso “A quien le importa”, temas ya conocidos pero que en esta ocasión contarán con la interpretación de Mariano Rajoy.
Y es que el presidente una vez que ha asegurado que hablará sobre su implicación en el Caso Bárcenas, resulta que la fecha que da para esa aparición estelar es el 1 de agosto. Hueco del calendario que, para los mal pensados, ha sido elegido a posta. Entre esos malpensados me encuentro porque curiosamente el 1 de agosto la tercera parte de los ciudadanos de este país estarán de vacaciones.
Y es que no me imagino a ese españolito de a pie que ante la imposibilidad de irse a otro país a pasar sus vacaciones se queda en su localidad y disfruta de un día en el campo o en la playa, llevándose una radio para escuchar en directo la intervención del presidente. O aquellos que mientras disfrutan del aperitivo en el chiringuito costero piden al barman que ponga la tele para ver qué dice el señor Rajoy.
Pero también puede que pase todo lo contrario. Que esa aparición en el Congreso sea uno de los espacios más vistos de la televisión después del Mundial de Sudáfrica o la Final de Gran Hermano cuarenta y tantos. Porque quizá esa tercera parte del país que comienza sus vacaciones en agosto, no tenga para salir ni a la playa, al campo o para el aperitivo del chiringuito y decidan ver qué pasa en torno a todo este desagradable asunto.
Lo que dirá el señor Rajoy ya me lo espero; seguro que se mantendrá en el discurso habitual y señalará lo que ya ha dicho, o sea, nada bajo mi punto de vista siguiendo su habitual y errónea estrategia de comunicación. Y lo más probable es que incluso diga menos de lo ya dicho, convirtiéndose entonces en el presidente que menos ha explicado algo que aún no ha explicado en la historia de la democracia de este país.
Sobre el éxito de la canción del verano que nos cantará el señor Rajoy el próximo 1 de agosto me atrevo a adelantar que los únicos votos favorables que obtendrá serán los de sus amigos más cercanos, como sucede en Eurovisión; y su interpretación no será del gusto de todos como sucede con los que nos han representado en el citado festival.
A mí como para esa fecha ya me pilla de vacaciones, lo que haré para no perderme detalle de lo que haga el presidente del Gobierno del país será poner el video a grabar y así cuando vuelva de las vacaciones, podré disfrutar de una magnífica intervención en mi plasma y en diferido.
Esta es la crónica habitual de un día como otro cualquiera…