El magnífico reportaje fotográfico de hoy, ilustra la contradicción de la Sra. Verdú entre sus ideas y la práctica de su trabajo. Dedica el Goya a los desahuciados, a quienes perdieron su casa y están en la pobreza, desde un vestido de seis mil euros y joyas por valor de más de veinte mil; prestando su imagen para El Corte Inglés y para el Banco de Santander, animando a vender las hipotecas que, a la postre, son las que generaron el desalojo obligado de las viviendas. Curioso, ¿no?.