Revista Creaciones

Maridaje de vinos y platos. Conoce las claves

Por Rocío
El maridaje de vinos y diferentes platos es un arte, que combina y selecciona ambos elementos para que la experiencia sea única, 

¿Sabrías como hacer maridaje para pescados y mariscos , carnes, quesos, frutas?

Voy a darte unas pautas muy sencillas para que puedas maridar a la perfección vinos y comida.

Maridaje de vinos y platos. Conoce las claves

Hay todo un mundo de sensaciones, olores, sabores, colores que rodean el mundo del vino. Cada vez nos interesa más conocer que comemos y como potenciar el sabor de esos platos con el vino adecuado. 

La clave está en el equilibrio

Hay que tener en cuenta la potencia del sabor del vino para que este no reste sabor al plato, sino que aporte mucho más. No tiene el mismo peso culinario un buen plato de guiso manchego que un pescado al horno. Si el plato tiene mucho aporte graso, el vino deberá ser más ligero por eso no es del todo cierto que el tinto con más cuerpo vaya mejor a los platos de carne. 


En guisos de caza, con chuletones el que mejor marida es el vino tinto ya que posee unas sustancias, los taninos, que potencian el sabor de la carne. Pero en carnes más blancas, como las de pollo, pavo el vino blanco marida muchísimo mejor.

Maridaje de vinos y platos. Conoce las claves

Con el pescado, como nos indican en ibercook pasa algo parecido.  El tinto no es siempre el más apropiado para maridar mariscos o pescados, ya que la presencia de elementos ferreos que contiene el vino pueden aportar un sabor diferente a este tipo de platos. 

El suelo de los viñedos, la humedad de la zona, la temperatura, la fermentación de la uva y otras características hacen que la cantidad de hierro varíen entre unos vinos y otros. 

Lo recomendable es utilizar vinos con cuerpo, como los tintos en elaboraciones con atún, salmón, ahumados. Los taninos del vino no restan sabor al plato. En pescados blancos o mariscos lo que mejor marida es un vino blanco suave.


Vino también con el postre, los olorosos, vinos dulces son el maridaje perfecto para terminar una velada magnífica. Potencian el sabor de las elaboraciones más dulces, por ejemplo el chocolate negro marida a la perfección con un vino tinto de crianza.


Confía en tu buen gusto y en el de los comensales para disfrutar de un buen maridaje. Busca el equilibrio y el contraste de sabores.

Si estás pensando en servir un menú con varios platos, elegir el orden de correcto en el que servir los platos, sí importa. Empieza con vinos más ligeros para los entrantes o aperitivos, continúa con vinos con más cuerpo que mariden bien con el plato principal y termina con los de crianza  en el postre.  Es la mejor forma de poder saborear los aromas de cada vino, si ponemos con el aperitivo un vino con mucha potencia de sabor, un vino de crianza no podremos percibir después un vino más joven. 

Para resumir brevemente, quédate con las ideas de que para platos de comida pesado, especiados, necesitaremos vinos con cuerpo; para platos ligeros buscaremos vinos más jóvenes. 


El maridaje perfecto para cualquier vino eres tú

Rocío 

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