Revista Salud y Bienestar

Marie Kondo Quirurgico

Por Enferevidente @EnferEvidente
Se habla mucho de la influencia del "factor humano" en los incidentes y eventos adversos en atención sanitaria sobre todo en los entornos en los que se realizan actuaciones que suponen especial riesgo para el paciente por su situación o por el potencial daño que esta suponga en si misma. En estos entornos además es donde suelen confluir profesionales con diversa formación y roles que han de manejar múltipes equipos a cada cual más complejo y con necesidades de suministros particulares.
Marie Kondo Quirurgico
El quirófano es, sin duda, uno de esos entornos en los que las interacciones entre humanos y dispositivos son complejas y representan un riesgo por si mismas para el normal desarrollo de las intervenciones.
Un ejemplo de cómo esas interacciones y la configuración del entorno pueden influir de forma negativa es el artículo "Minor flow disruptions, traffic-related factors and their effect on major flow disruptions in the operating room" publicado en BMJ Quality & safety el mes pasado por Anjali J. con Ken Catchpole entre sus autores.

Tras un entrenamiento serio y dos test de concordancia pusieron a un grupo de observadores los vídeos de 28 intervenciones quirúrgicas diversas en 3 quirófanos diferentes con el objeto de estudiar las desviaciones en el flujo de trabajo; para ello mapearon los quirófanos definiendo las áreas, identificaron a los actores y sus tareas y clasificaron las desviaciones usando una modificación de lo propuesto por Palmer.(1)

Marie Kondo QuirurgicoDicha clasificación proponía 5 categorías para el origen de las desviaciones: Fallos de equipos, Riesgos ambientales, Usabilidad, Interrupciones y.... distribución.
Las desviaciones del procedimiento debidas a la distribución en quirófano se definieron como "acontecimientos en los que el personal quirúrgico tuvo que adaptarse a un espacio inadecuado, a una visibilidad limitada y a la colocación de conectores, equipos, muebles y estructuras fijas en el quirófano"
Para clasificar la gravedad de las desviaciones usaron la escala propuesta por Parker (2) cuyos dos primeros valores consideraron "menores": 1- Sin impacto/desviación menor, 2- interrupción momentánea (reconocimiento de la interrupción, sin pausa en la tarea); y los otros 4 "mayores": 3- Distracción momentánea (pausa <10 seg), 4- Tarea primaria interrumpida (pausa >10 seg), 5- Tarea primaria suspendida (tarea secundaria activada) y 6- Repetición de la tarea.
Como resultado del análisis estadístico (regresión) encontraron que aunque sólo un 26% de las desviaciones eran "mayores" su aparición se relacionaba con la frecuencia de las desviaciones "menores" y estas con la actividad de la enfermera circulante en la zona a los pies de la mesa de operaciones aunque la mayor concentración de desviaciones se da en la zona de anestesia. Todo ello se correlaciona con lo conocido ya gracias a otros estudios de Catchpole.
Lo interesante de este estudio es que más de la mitad de las desviaciones observadas se catalogaron como debidas a "distribución"; de hecho la principal conclusión es que:
 "Los problemas de diseño y distribución del quirófano pueden crear barreras para el rendimiento y contribuir a interrupciones en el flujo de trabajo".
Que eso ocurra en quirófanos diseñados hace 30 o 20 años aún me parece asumible, pero que hospitales nuevos de desarrollo "ultramoderno" tengan quirófanos mal diseñados que obliguen a los profesionales a hacer malabarismos para mantener un trabajo fluido indica que no se sabe quien va a hacer qué ni con que equipos tal vez porque no se tiene en cuenta a los profesionales en esta fase... aunque si se trata de "orden" quizás mejor que contratasen a Marie Kondo.
Marie Kondo Quirurgico
Bibliografía:
1) Palmer G,Abernathy JH,Swinton G, et al. Realizing improved patient care through human-centered operating room design. Anesthesiology 2013;119:106677.doi:10.1097/ALN.0b013e31829f68cf
2) Parker SE,Laviana AA Wadhera RK, et al. Development and evaluation of an observational tool for assessing surgical flow disruptions and their impact on surgical performance. World J Surg 2010;34:35361.doi:10.1007/s00268-009-0312-z
 

Volver a la Portada de Logo Paperblog