Hace unas semanas quería escribir una entrada sobre los escritos del auterretrato de Marilyn Monroe, palabras y sentimientos que saldrán a la venta este mismo otoño.
Un libro en el que se destapan algunos poemas de este mito universal y que reflejan una gran tristeza.
Textos como:
"Socorro! Siento que la vida se me acerca cuando lo único que quiero es morir" "Grito- Empezaste y terminaste en el aire pero ¿Qué hubo en medio?"No hay nada que temer salvo el propio miedo"
La verdad es que no creo que a ella le gustara que se airearan sus escritos: notas, cartas y poesias que escribió en momentos tan íntimos...
Nunca he sido muy fan de Marilyn pero el artículo que leí en un magazine semanal me cautivó.
Una mujer que aún a pesar de tener todos los ingredientes para ser feliz, era una mujer triste, una mujer que se intentaba buscar a si misma, con una gran sensibilidad, inteligente y con poca autestima.
Ningún hombre, ni nadie le pudo dar la paz y felicidad que necesitaba. A sus 36 años estaba cansada, demasiado cansada y atrapada entre el abandono y el mal peso de la fama.
Esta entrada me gustaría dedicarla a todas las mujeres tristes, cansadas y solas..., en especial a una de mis mejores amigas que siempre tengo en mente y no me olvido de ella ni de su triste pérdida (N. F. S)
Una mujer no es bella por su piel, sino por sus cicatrices.
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