Marilynne Robinson, Cuando era niña me gustaba leer, traducción de Vicente Campos, Barcelona, Galaxia Gutenberg (2017)
"Amo todo esto por varias razones, y una de ellas es que, como escritora, intento continuamente hacer incursiones dentro del inmenso territorio de lo que no puede decirse o que, al menos, yo no sé decir. Parece que, por intuición, sé muchas cosas para las que no encuentro palabras, y cada vez que fracaso de nuevo en mi empeño por encontrar esas palabras se amplía ese espacio de la intuición." ("Imaginación y comunidad")