No sé cómo será la gestión de Natalio Grueso al frente de los teatros municipales de Madrid y, sobre todo, de su buque estrella, el Teatro Español. Pero no le será fácil superar la calidad de la programación que ha logrado Mario Gas en sus ocho años al frente de este coliseo y de su recién nacido hermano, el Matadero. Admiro profundamente a Mario Gas, que ha logrado que el Español sea el teatro de referencia de la capital. Personalmente le tengo, además, una gran simpatía: es inteligente, socarrón, irónico, incisivo... Como director es agudo, profundo, reflexivo, detallista, tiene sentido del espectáculo y es cuidadoso con los actores. Desde su llegada al Español, hace ocho años, le han llovido las críticas: se le ha acusado de despilfarrar, de cobrar un sueldo altísimo, de beneficiar a los actores, directores y compañías catalanas; de contratar a sus amigos, de competencia desleal hacia los teatros privados... La poco estética renovación de su contrato (junto con el de otros cinco altos cargos municipales) llevada a cabo por Alicia Moreno poco antes de su salida del Ayuntamiento ha contribuido a enfangar un relevo que todo el mundo daba por hecho.
Ignoro lo que hay de verdad en estas acusaciones, algunas de ellas, imagino, motivadas por distintos intereses. Pero si en su gestión ha habido irregularidades económicas, no estaría de más que los nuevos rectores del Ayuntamiento las hicieran públicas; al fin y al cabo, imagino que Mario Gas habrá tenido que someterse a un presupuesto, ¿no? Y a mí, y supongo que a muchos madrileños, me gustaría saber si lo ha derrochado o no.
Mario Gas, repito, ha hecho del Español y del Matadero los teatros de referencia en Madrid. En ellos se han visto montajes tan extraordinarios como distintos, se han escuchado textos importantes, han pasado directores, actores, bailarines y coreógrafos de la talla de Miguel del Arco, Mikhail Baryshnikov, Declan Donnellan, Nuria Espert, Ralph Fiennes, Josep Maria Flotats, Ethan Hawke, Carlos Hipólito, Will Keen, Jorge Lavelli, Natalia Menéndez, Sam Mendes, Gloria Muñoz, Miguel Narros, María Pagés, Tomaz Pandur, Lluís Pasqual, Vicky Peña, Juan Carlos Pérez de la Fuente, Blanca Portillo, Álex Rigola, Claudio Tolcachir, Daniel Veronese, Deborah Warner, Robert Wilson, Eva Yerbabuena... Y muchos otros, seguramente, que la memoria no me acerca ahora...
No creo que pueda negarse que Mario Gas ha llenado de excelencia artística el teatro Español; habrá, por supuesto, quien lo haga, y sus razones serán tan válidas como las mías. Pero me consta que somos muchos quienes aplaudimos el trabajo que ha desarrollado durante todos estos años. Dicho esto, no soy de los que se rasga las vestiduras con su salida. Los directores de los teatros públicos saben cuando llegan que deben tener siempre la maleta hecha por si han de marcharse. Ojalá las instituciones culturales pudieran mantenerse al margen de los vaivenes políticos, pero desgraciadamente no es así. Se echará de menos a Mario Gas en el Español, no me cabe duda, pero confío en que Natalio Grueso sepa aprovechar lo mucho bueno que ha dejado y que, con su propia personalidad y sus propias ideas, siga la línea de calidad y exigencia que merece un teatro como éste.
La foto es de mi amigo Ángel de Antonio
LOS COMENTARIOS (1)
publicado el 07 abril a las 17:51
El nuevo Delegado de Las Artes quiere convertir Madrid en una gran capital cultural internacional. Sinceramente, yo estaba bastante satisfecho del nivel de los teatros madrileños con creadores, que tu mencionas, como Miguel del Arco, Mikhail Baryshnikov, Declan Donnellan, Nuria Espert, Ralph Fiennes, Josep Maria Flotats, Ethan Hawke, Carlos Hipólito, Will Keen, Jorge Lavelli, Natalia Menéndez, Sam Mendes, Gloria Muñoz, Miguel Narros, María Pagés, Tomaz Pandur, Lluís Pasqual, Vicky Peña, Cheek by Jowl, Sam Mendes, laudio Tolcachir, Blanca Portillo, Álex Rigola, Daniel Veronese, Deborah Warner, Robert Wilson, Eva Yerbabuena, etc. Pues no: ha llegado desde Nueva York el diplomático Villalonga, gran conocedor de la cultura española y madrileña, y nos ha explicado que así no vamos bien. El hombre que necesitamos es ese portento llamado Natalio Grueso y ¿cómo lograr ponerle al frente de 6 teatros sin excesiva oposición y sin que nadie se atreva a cuestionar su capacidad? La verdad es que ha sido muy fácil para Villalonga: primero promueve el acoso, con la colaboración de los medios, a Mario Gas y Mora Apreda aireando sus sueldos y condiciones de contrato y criticando la gestión de Alicia Moreno; les promete una y otra vez que él no ha instigado nada contra ellos y que les considera magníficos profesionales y finalmente, cuando los medios de comunicación ya sólo se hacen eco de sus sueldos y no de su profesionalidad, los destituye. Punto y final: ya no hay mas irregularidades, ni indemnizaciones millonarias. Las hubo o no ? Una duda en el aire y un plan diabólico, que funcionó a las mil maravillas. Los medios de comunicación y el PSOE y UPD han acabado aplaudiendo las medidas de austeridad, la rectitud y la valentía de Villalonga ?, cuando en realidad es que han sido destituidos por el afán de Villalonga de intervenir en la cultura desde la esfera política. Puesto que el Delegado aún no nos ha explicado su plan para la cultura, voy a tratar de hacerlo siguiendo los hechos de Villalonga: la gestión de espacios culturales debe ser encomendada a gestores culturales, a ser posible personas sin competencia contrastada. Prohibido tener opinión, ideas o discurso propio. Fuera los creadores !. En su opinión, no hace que el nuevo director de programación tenga experiencia. Es suficiente haber dirigido un gran buque insignia de la cultura española como el Niemeyer durante 6 meses. No importa que su gestión haya despertado en Asturias serias dudas. Analicemos ahora cuál va a ser el referente de la cultura madrileña: el Niemeyer de Natalio Grueso. ¿Cómo lo puso en marcha y con qué discurso? Lo primero, patrocinando viajes a creadores internacionales de renombre. Woody Allen no debió salir de su asombro cuando un centro de Avilés le patrocinó varios viajes con familia incluida para realizar localizaciones de rodaje en Avilés para Vichy, Cristina y Barcelona, realizar el estreno mundial de Conocerás al hombre de tus sueños, dirigir el Film Center e inaugurar con su banda de jazz el Niemeyer. Esto, de toda la vida se llama patrocinar a un artista, no lo confundamos con la amistad. Ya quisieran nuestros creadores semejante trato de favor. Otro ejemplo de amigo patrocinado: Brad Pitt que fue invitado con todos los gastos pagados a Avilés acompañado de la empresa Graft Architects para conseguir algún contrato. Su intención no era construir casas habitables en el barrio obrero de Avilés, como hizo en New Orleans, por lo que debemos enmarcar esta visita en el ámbito puramente comercial. Lo segundo, nombrando un comité asesor internacional que conozca bien la cultura española y, en particular, la de Avilés: el escritor brasileño de enorme profundidad Paulo Coelho, la maravillosa interprete de jazz Barbara Hendricks, el científico y padre del internet Vinton Cerf (podía haber echado una mano a la web del Niemeyer), el actor Kevin Spacey, el físico Stephen Hawkin y, por un fin un español, el cocinero José Andrés. ¿Se imaginan a este selecto grupo estableciendo las líneas directrices del centro ? Lo importante son los nombres, no las necesidades culturales del entorno. Y esto tiene varias ventajas: ayudar a que las autoridades locales se puedan rodear de personajes mediáticos y tomar el pelo a la ciudadanía de Avilés. Y tercero, invitando a todo tipo de personajes o realizando actividades dispares: Yoyoma, Carlos Saura, Felipe Gonzalez, Serrat, Aute, Julian Schnabel, la famosa fotógrafa Jessica Lange (antes actriz). Paco de Lucía, María Pagés, Gilberto Gil, Sanchez Dragó, junto con concursos de bonsáis y certámenes de piano, visitas guiadas, talleres infantiles. Como todo esto no ayuda a hacerse una idea de qué es el centro Niemeyer y qué persigue, recomiendo leer la misión y los valores del centro publicados en su web: “Centro Niemeyer es una puerta abierta a todas las artes y manifestaciones culturales. La música, el cine, el teatro, la danza, las exposiciones, la gastronomía o la palabra son los protagonistas de una programación cultural multidisciplinar con el único denominador común de la excelencia. Nace con la voluntad de ser un referente en la gestión cultural en Iberoamérica y un puente entre todas sus orillas. Por ello, está concebido como un imán capaz de atraer talento, conocimiento y creatividad, pero también como una puerta abierta de Asturias al mundo”. No he conseguido encontrar nada más. Sin duda, el Niemeyer ha logrado transformar el paisaje urbano y punto pelota. Dónde se ha quedado la capacidad de reflexión y crítica, la atención a las necesidades de la población, la cooperación trasfronteriza en dos direcciones, el apoyo a los creadores y colectivos y al tejido local y la participación de éstos en el devenir de esta institución pública?. No voy a entrar a poner en duda los méritos de las artistas que han participado en el centro: ¿pero aportan algo nuevo al panorama nacional, internacional o local?. No creo que eso fuera lo que necesitara Avilés. Madrid, desde luego NO. Ahora, con su llegada a Madrid Natalio Grueso nos propone un plan: promover coproduciones nacionales e internacionales, colaborar con el sector privado, fomentar la acción educativa para formar nuevos públicos y la especialización de los teatros: el Teatro Español, dedicado a las producciones más ambiciosas, el Teatro Fernán Gómez, que potenciará la dimensión Iberoamericana, las Naves del Español, un escenario para la creación, la vanguardia y la danza, el Circo Price, que seguirá dedicándose a las artes circenses. Novedades: ninguna. Ay, si, una: que la cultura se paga y que van a poner fin a las entradas gratuitas para los políticos, funcionarios y creadores. Puesto que a partir de ahora Villalonga, Grueso, el equipo directivo y los gestores de Las Artes pagarán entrada, propongo a cambio privilegiar el acceso al teatro de los creadores y de aquellos que forman parte del tejido cultural independiente de la ciudad independiente.