Revista Arquitectura
Mario Roberto Alvarez ha fallecido ayer. Nacido en 1913, logró representar durante las últimas 8 décadas una arquitectura precisa, contemporánea, comprometida, original y bien construida. Su lápiz no perseguía gestos exageradamente expresivos, sin embargo sus obras se reconocen instantáneamente. Nos obsequió algunos hitos urbanos en la ciudad de Buenos Aires, como el Teatro y Centro Cultural San Martín y el Edificio de oficinas para Somisa. En el nivel de acceso y complementando el programa público o privado, siempre generaba una cantidad de situaciones que prolongaban con mucha riqueza el espacio urbano. Por trayectoria, equilibrio y consistencia, ha sido el más destacado arquitecto argentino en nuestro país. Medalla de Oro del Colegio Nacional de Buenos Aires y de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires, lo despedimos sentidamente, como se despide a un gran maestro. Mario Roberto Alvarez, desde hoy Inmortal.