Revista Literatura
Hablando de Musil, Broch recordaba que para
Hofmannsthal
el mejor escondite de la profundidad es la superficie.
Rimbaud ejerció durante tres años su sarampión poético.
La poesía no se repuso, todavía.
Gallois expulsó su ecuación la noche previa a su muerte
en un duelo.
Tenía veinte años. La ecuación persiste.
Hokusai pedía ciento diez años de vida para que todo el
mar cupiese en un punto de su pincel de marta sibilina.
Para J.B., la vida duraba menos que un balazo. Jane
Bowles: qué angustia elegir en un menú, cuando hay
tan poco tiempo!
Atención. El primer suicida fracasó. En una noche que
aún olía a dientes de sable, la rama no resistió a su peso.
Pero el gesto perdura. Descubrió la cultura profunda, la
que dice no desde una superficie que nos enceguece.
Avancemos, espada en alto, entre esta selva de antifaces.
Mario Trejo (Argentina, 1926 - 2012), El uso de la palabra. Ediciones Colihue.