Mario Vargas Llosa de izquierda a derecha

De izquierda a derecha: Gabriel García Márquez, Jorge Edwards, Mario Vargas Llosa, José Donoso y Muñoz Suaz.

Llama la atención la evolución politica del premiado escritor, una juventud en la izquierda y una madurez en la derecha, muchos lo vierón en su momento como una traición, un intelectual haciendo transito a la inversa, paso de puro a impuro, de estar a favor de los pobres y desposeidos a ser un adalid del capital, esto no se ha podido entender y es como una mancha que opaca el brillo de su inteligencia.

Que se desilusiono de la revolución cubana, eso no es argumento, precisamente ser adulto significa entender que para llevar a la practica una idea romantica, muchas veces toca usar la fuerza para producir el cambio, que una cosa es la revolución en la teoria y otra cosa muy distinta es implementarla en la realidad.

Ha pasado muchas veces con personajes de la izquierda latinoamericana que coquetean con los ricos de verdad, se dejan envolver en los velos de gasa del poder, los seducen en sus clubes sentados a manteles y descubren la buena vida, se dejarse permear por sus gustos, empiezan a vestir trajes de moda, a beber champan y Scotch Whisky, los ponen a ganar dinero y lentamente van haciendo transito de una orilla a la otra.

El boom de la literatura latinoamericana tuvo como denominador comun la revolución cubana, ese fue el hilo conductor que marco una generación, la de una latinoamerica levantada en armas, la del experimento politico y la reivindicación de las masas campesinas pobres y analfabetas.