La de veces que nos hemos devanado la cabeza para encontrar manualidades fáciles y resultonas con las que reciclar algún material que tenemos en casa. Y, aun siendo para los niños, nos olvidamos de ellos y les ofrecemos que hagan lo que nosotros hemos decidido, sin dejarles desarrollar su creatividad.Pues en esas estábamos el otro día con un palito de helado, cuando mi hijo me pregunta: "¿me dejas hacer lo que yo quiera?" "Por supuesto", le dije yo. Y esto es lo que se le ocurrió. De verdad que lo único que aporté fue el palito de helado, lo demás es cosa suya.