Revista América Latina
Recientemente confirmó Vu Chi Cong, embajador de Vietnam en Cuba, la actuación de la compañía de marionetas acuáticas Thang Long de Hanoi, por primera vez en la Isla, del 23 al 25 de este mes, en la Carpa Trompoloco de la ciudad de La Habana.
Por fin se logró este proyecto largamente acariciado desde que, el entonces ministro de Cultura Abel Prieto, conoció la existencia de este centenario y único arte.
Nos visitará una de las agrupaciones emblemáticas, cuyo nombre traducido al español significa Dragón Volante, designación de la antigua capital vietnamita.
La compañía está compuesta por 19 artistas, escogidos entre los más sobresalientes, quienes ofrecerán al público cubano, especialmente a los niños, una manifestación, que se remonta al siglo XI y goza de originalidad incomparable, para expresar la vida rural de su patria y las esperanzas de un mundo pacífico y armonioso.
El señor embajador Chi Cong manifestó su satisfacción por contribuir a fortalecer los sólidos lazos de fraternidad y mutua simpatía entre dos pueblos muy distantes geográficamente pero cercanos en ideologías y esperanzas por un futuro promisorio para la humanidad.
Afirmó que la cultura es el mejor vínculo para proveer la amistad, el conocimiento entre los pueblos y que en La Habana se podrá apreciar una manifestación surgida alrededor del siglo XI en las zonas rurales arroceras del Delta del Río Mekong.Ese cauce, entre los más caudalosos del mundo, se conoce en Occidente como Río de los Dragones y según las investigaciones en sus riberas, los campesinos acostumbraban a poner en los arrozales figuras de madera móviles para espantar a las fieras y a los desastres climatológicos.
Por su parte los artistas cubanos están muy contentos de recibir tan auténtica y raigal muestra de identidad cultural vietnamita. Vale destacar que la estancia de los diestros titiriteros vietnamitas será aprovechada para intercambiar experiencias y cultivar los lazos bilaterales en el ámbito creativo.
El director del Circo Nacional de Cuba, Rolando Rodríguez, expresó que el colectivo de la institución ofrece sus mayores esfuerzos y deseos para que los visitantes se sientan a gusto y con las condiciones necesarias para exponer su arte milenario.
Ellos traen más de dos toneladas de equipamiento, incluida una gran piscina, y para facilitar que el público pueda apreciar las más mínimas evoluciones, sustituirán las sillas existentes en la Carpa Trompoloco por unas gradas bien cercanas al escenario.