Ya saben que estoy muy contenta con lo apañado que es mi Manolo. Lo mismo te hace un arroz que te depota una paleta entera y te lleva al back2mac para que canjees a gusto tus cajitas vacias.
El caso es que yo misma tengo una colección importante de abalorios porque hace unos años me hacía mis propios pendientes (y otras cosillas, pero sobre todo pendientes).
Con el paso del tiempo y con las cada vez menos y más caras tiendas de abalorios, he ido dejando de lado esta afición, lo cual, la verdad es una pena.
Pero una buena mañana, rebuscando entre las cajas, Marina y él se pusieron manos a la obra. Me sacaron todita la colección de abaorios, que me dió muy buen rollo porque me recordó a esas tardes que pasaba, en paz y tranquilidad, haciendo mis pendientes. Os voy a enseñar hoy mi pequeña colección...
Aqui tenéis las típicas bolitas, palitos y otras monerías para ensartar o engarzar...
Con el tiempo me fui haciendo con cositas de muchos tonos...
...y como normalmente las bolsitas en que vienen no son nada prácticas, las tengo en cajitas de pendientes de joyería o en los envases de las vaselinas que quedan muy cucos...
Otros enseres necesarios son la tanza, los cierres y las varitas con tope para ir ensartando las cuentas. Tenía incluso unos alicates pequeños para ir cerrando los pendientes, pero alguien me los ha robado ...mmmm
Estos son ejemplos de cosas que también guardo a medio hacer, por si algún día las retomo. El aro del centro tiene las estrellitas que le echamos a la sopa pintadas con rotulador permanente...quedan muy graciosas!
Y aquí una caja-retortero con todo lo demás...
Todo esto lo guardo en una caja muy bonita que tengo en el salón y a la vez que lo tengo organizado, la verdad es que decora y todo...
Y ahora os enseño algunas de las cositas que aún conservo de cuando me las hacía (y las uso, claro):
No son una gran cosa, pero me traen buenos recuerdos. Por ejemplo las caracolas de la 2º foto, son de la playa de mi tierra ;)
...y miren qué cosas más saladas me hicieron mis artesanos ...
El manolo, pertrechado con sus útiles y herramientas.
Aquí su apoyo logístico favorito, que no falte.
A Marina le hizo esta muy bonita y colorida.
Y a la mamá, esta más zen, muy combinable.
Trabajar esto en familia o en soledad es una forma relajante de poner en marcha nuestra creatividad, aunque no hagamos maravillas. Por otra parte, si lo trabajamos con niños de 2 a 5 años o con personas mayores, estamos poniendo en marcha la motricidad fina, estupenda para la lectoescritura en el caso de los pequeños y buena para mantener la coordinación óculo manual en el caso de los abuelos.
Ya sé que el premio al mejor joyero del 2012 no se lo lleva el hombre, son cositas muy sencillas, pero qué menos que darle las gracias desde este rinconcito, ¿verdad?
¿Y ustedes, se hacen sus propios abalorios?
¡¡Besos!!