Ésta es sin duda mi foto favorita de Marisa Berenson.
Una de las musas del cine y la moda de los setenta, fuente de inspiración constante y siempre admirada, la carrera de Marisa Berenson es de las más interesantes. No sólo su impresionante belleza enmarcada por su mirada, si no su saber estar y su elegancia son dignas de reconocimiento. Conocida como "La reina del escenario", se la podía ver frecuentemente en clubs nocturnos y eventos sociales de todo tipo. Yves Saint Laurent la bautizó "La chica de los setenta".
Famosos papeles en aclamadas películas como Muerte en Venecia, de Luchino Visconti, y en Barry Lyndon del gran Stanley Kubrick, también es conocida su interpretación en Cabaret.
Ex top model creyente y con mucha fé que hizo de virgen María para el film El discípulo, ésta actriz que actualmente vive entre Nueva York y París habla un español suave y pausado y es una leyenda contemporánea que posee un enorme carisma.
Sus grandes ojos verdes, su larga melena y su esbelta figura se encargan de que no olvidemos la estelar modelo que fue, y en su autobiografía se declara una mujer fuerte con una vida en la que condensa una extraordinaria andadura cinematográfica asi como en la moda y en la alta sociedad.