Gritar ya no es efectivo.
De esta manera, la imagen de la empresa se desvanece así como la representación de sus espacios, en estos, se dibujan visiones que pueden llegar a ser llamativas, pero se anclan en anodinos logotipos que recorren en solitario las mismas parcelas de colores, vestuarios y escenarios manidos recurriendo a una insistente consigna copiada, incluso, dentro de la competencia, y que hará palidecer el esplendor del Marketing del pasado cuando sus variables de estrategia apuntaban sólo al mercado.
Entender el proceso de transformación empresarial de un viejo concepto hacia una coherencia de principio a fin que fortalezca a la Corporación, es reconocer la necesidad de coordinación estrecha entre las actividades sociales de la marca y el consumidor. Tal valor, viene supeditado al equipo de Branding quien ha de asumir este hecho relacional actuando con una Responsabilidad Social Corporativa sobre un capital, que ahora, es humano.
Para ello, un Marketing de Experiencia aplicado a Branding precisa facilitar entornos en los que compartir experiencias que hagan resonar la transmisión óptima del mensaje aprovechando la vivencia en dichos espacios de intercambio, y explorar resultados en estos puntos de intervención propiciando la aceptación del distintivo personal de tu sector en atención a:
Negocio a negocio
- Reconstruye y genera el modelo de negocio transformando la imagen Corporativa en imagen de Marca.
- Descubre y potencia el sello de diferencia que ya posees.
- Cuida y gestiona experiencias de carácter comunicacional y bidimensional en los puntos de encuentro con los grupos interesados en el modelo de negocio, amplificando la opción de establecimiento de negociaciones ganar - ganar.
- Consigue información relevante que ayuda a diseñar nuevas estrategias más efectivas de relación enriqueciendo desde la produción hasta la experiencia final del producto o servicio con el usuario.