El marketing político en la era digital ha revolucionado la forma en que los líderes y candidatos se comunican con la ciudadanía. En un mundo interconectado, donde la omnipresencia y la interacción son clave, el Marketing Político Digital (MPD) ha ganado relevancia.
El MPD aprovecha el ecosistema digital para comprender el mercado electoral y tener influencia en la intención de voto de la ciudadanía. Ofrece una serie de beneficios significativos, como una mayor capacidad de audiencia y alcance, segmentación de audiencia precisa, interacción bidireccional y una optimización de recursos económicos.
Los elementos básicos de una estrategia de MPD incluyen un sitio web posicionado, un blog para difundir propuestas y debatir ideas, perfiles en redes sociales para generar visibilidad y viralidad, una estrategia de contenido compacta y diversificada, y el monitoreo y evaluación de resultados para optimizar la estrategia.
En resumen, el MPD ha transformado la manera en que se hace política al centrarse en la interacción y participación ciudadana, aprovechando las plataformas digitales y generando un impacto significativo en la intención de voto y en la reputación de los líderes y candidatos.