Pero esto a los ojos de los que antes criticaban este aspecto, parece que hoy ya no es relevante, y sin embargo a los de los demás, se hace cada vez más un problema viralmente en progresión. Los puntos contenerizados se encuentran rodeados de objetos peligrosos (cristales rotos) y basura, las aceras recogen los papeles que unas ausentes papeleras deberían concentrar, las bolsas de basura se acumulan en las céntricas aceras dejando malos olores y líquidos grasientos...en definitiva, son las muestras muertas de una falta de gestión y despreocupación para que Marmolejo luzca como un escaparate de colores en una de sus mejores semanas de "rebajas".
No basta sólo con una política de reconstrucción del daño mediante la limpieza con personal del PER, esto es un problema aún más profundo que debería haberse tratado desde el principio con campañas de concienciación ciudadana y medioambiental, que hasta la fecha y después de casi 1 año de gobierno aún no se ha realizado ninguna.
Una falta de civismo acuciada por una total despreocupación por parte de los responsables de la gestión de los residuos y limpieza viaria, nos ha llevado a exponer nuestro pueblo a toda la gente que nos ha visitado como un sucio mendigo que vaga a la deriva, sin mando, sin objetivos y sin ganas de cambiar.
Esta farola de la entrada de Marmolejo lleva casi tanto tiempo tronchada que el gobierno del pacto en el Ayuntamiento.
Durante algún tiempo hubo restos de uralita, que contiene amianto que es cancerígeno, en la puerta del antiguo consultorio. ¿Quién lo manipuló? Y sobre todo, ¿dónde se recicló?