Recorrido running turístico por la ciudad de Marrakech (Marruecos). No es que sea el mejor de los sitios para correr, por la complejidad de sus calles, su ajetreo, pero lo diferente también tiene su encanto y, estando aquí, no podía dejar pasar la oportunidad de correr por esta ciudad.
De nuevo en África, de nuevo en Marruecos. Aunque esta vez el principal objetivo del viaje no era correr, como aquella vez en el 2013 cuando mi mujer y yo participamos/disfrutamos de la DesertRun por el desierto de ebbi. Esta vez el viaje era turístico, para conocer la ciudad de Marrakech, pero como no correr también por allí.
Ruta circular de unos 12 km. Saliendo del Riad Color Safrá, hotelito encantador donde estábamos alojados dentro de la Medina. Zocos hasta la famosa Plaza de Jemma el Fna y, a continuación, buscar algunos de los lugares más emblemáticos de la ciudad como el Palacio de Badii, Tumbas Saadíes, cruzar la puerta Bab Agnaou hasta Koutoubia. Salir de la medina por la avenida de Mohammed V para conocer también la parte nueva de Gueliz, llegando hasta los Jardines Majorelle donde está el museo YSL, el punto mas alejado del recorrido. Volver después a entrar en la medina por una zona menos turística para llegar a la Medersa Ben Youssef y de nuevo al riad.
Ruta sin desniveles, todo plano, asfaltado, donde la única complejidad es la de las calles y callejones que forman la medina, retorcidos, estrchos, a veces sin salida, cuesta orientarse y de vez en cuando hay que dar marcha atrás.
Como decía anteriormente, estábamos alojados en un con encanto. Este, el riad, que es una casa típica marroquí rehabilitada para funcionar como un pequeño hotel Riad Color Safra, regentado por una pareja de españoles, recomendable 100%, no solo por el cariño con el que tratan a los huéspedes sino también por su restaurante.
Y tras unos minutos publicitarios merecidos, empezamos la ruta:
El riad está dentro de la Medina (ciudad antigua dentro de la muralla) y nada más salir ya estás inmenso en el ajetreo típico de Marrakech: calles estrechas, mercadillos llenos de puestos de todo tipo, mucha gente, entre las cuales pasan motos, carros y a veces hasta camiones. Lo curioso que en este caos, nunca jamás vi ni una mala cara, tan típica en el tráfico urbano más "ordenado" de cualquier ciudad de aquí. A la temprana hora que salí a correr, estaba un poco más despejado.
En unos 500 metros ya estamos en la Plaza Jemaa el-Fna, la más famosa de la ciudad, siempre llena, tanto de marrakechís, como de turistas marroquís, como turistas extranjeros. Por el día puestos de venta de todo tipo de cosas, por la noche puestos de comida callejera. Además de los típicos músicos locales, encantadores de serpientes, etc.
Todas las calles y callejones que están alrededor de esta plaza son los zocos, alg u nos organizados por gremios, donde puedes encontrar todo tipo de productos tanto para turistas (tambores, lámparas, ropa,...) como para los locales (gallinas, verduras utensilios de cocina,...)
Salimos de la plaza por uno de las calles mas comercial y turística. Puestos y restaurantes, por esta zona hay muchos, eso sí, en ninguno venden alcohol. Para después coger una calle más ancha, y llegar callejeando hasta el Palacio de Badií. Este palacio no lo visité, si el Palacio de la Bahia, que aunque no está en esta ruta running, creo que merece más la pena.
Desde aquí, a escasos 500 m., que serían 100 en línea recta pero en está ciudad casi nunca existen líneas rectas, llegamos a otro lugar de interés, las Tumbas Sadadíes. Es una mezquita que tiene una parte visitable (A las mezquitas no pueden entrar los no musulmanes) donde se pueden ver las tumbas de la dinastía Saadí. En los jardines las de los sirvientes y guerreros, y dentro del mausoleo las del sultán y familia.
Salimos por la puerta de la media ( o a una avenida principal con más tráfico rodado. Aquí los pasos de cebra son "orientativos", es decir, hay que lanzarse a cruzar para que paren. Da igual que haya paso de cebra, semaforo o n ada, si no te lanzas no para nadie. En filando hacía l os jardines que rodean l a mezquita más grande y famosa de Marrakech , la mezquita de o mezquita de los libreros. L a mas importate y edificio más alto de la ciudad por su alminar de 69 m., dicen que inspirada en la Giralda de Sevilla. Koutoubia
Llevamos apenas 3,5 kilómetros. Cogemos la Avenida Mohamed V para salir de la ciudad vieja hacia la parte nueva.
Lo primero que encontramos es un parque, un " ciberparque". Merece la pena entrar, está muy cuidado, pero lo que más me sorprende es el tamaño de los olivos. En mi pueblo, los olivos son bajitos, máximo 3 metros para poder varear bien la aceituna. Aquí encuentras olivos enormes de 6, 8 10 metros, nunca había visto olivos tan grandes.
El problema que tiene este parque, al menos para mi y a la hora que voy yo, es que están todas las puertas cerradas menos la principal por la que he entrado, por lo que mis planes de cruzar el parque y salir por la otra punta se rompen y tengo que dar la vuelta hasta la puerta de entrada, haciendo un kilómetro "extra" dentro del parque para volver a salir por la puerta de entrada.
Bueno, seguimos por la avenida Mohamed V. Toda esta zona ya se nota muy "occidentalizada" es decir, calles anchas, bloques de edificios, casas con ventanas (en la medina las casas no tienen ventanas, las luces vienen de ventanas al patio interior), centros comerciales, las típicas franquicias de restaurantes que hay en todas las partes del mundo. Lo que me llama la atención es un parque con esculturas de reciclaje.
Llegamos a Gueliz y giramos por otra avenida para llegar a los Jardines de Majorell donde tenía la casa el diseñador Yves Saint Laurent y donde ahora, además de los cuidados jardines hay un museo de YSL y otro (a mi juicio, que no me va la moda, más interesante), el Museo Bereber.
Llevamos 8 kilómetros, toca dar la vuelta, pero intento volver por un camino diferente. Cojo otra avenida, donde también me hago un pequeño lio de calles, que me lleva a la estación de autobuses y una moderna plaza, la de los 7 santos, Esta zona es la menos turística de todo el recorrido, donde ves más pobreza y gente más necesitada, pero en ningún momento sentí inseguridad por ninguna parte del recorrido, gente super respetuosa y amable.
Desde aquí, cruzamos otra vez la muralla para entrar de nuevo en la Medina y sus calles estrechas y retorcidas. Rue El Gza, Rue Ank Jemel,Rue Diour Saboun. Aunque no son anchas calles, son calles principales dentro de la Medina, prefiero ir por las "anchas" que aventurarme a intentar buscar el camino más corto, que seguramente acabaría en algún callejón y tendría que dar la vuelta sobre mis pas o s...
... para llegar a la Madrasa de Ben Youssef.
Este edificio Universidad/Mezquita es uno de los que más me gustó. Es impresionante la multitud de detalles en madera de cedro y azulejos que hay por todas partes. También es curioso ver las "habitaciones" donde vivían los 800 estudiantes de la universidad.
Desde aquí, apenas un kilómetro para llegar de nuevo al riad donde espera el desayuno.
Ay señor, jubílame pronto!!