Marruecos está aprovechándose de la imbecilidad del PSOE en España para atraer a miles de empresas españolas, sobre todos pymes, que ven en Marruecos lo que sueñan tener en España y el gobierno no les da: incentivos fiscales, procedimientos administrativos breves, agilidad en las decisiones, ausencia de sindicatos castrantes y una mano de obra flexible que, además, sabe valorar la importancia del trabajo y de la prosperidad.
La poderosa y omnipresente Corona alauita, ante la insatisfacción de los empresarios e inversores españoles con el gobierno socialista, ha visto la oportunidad de atraer un tejido empresarial español con experiencia y ganas de hacer negocios y la está aprovechando. Organismos como la Confederación General de las Empresas de Marruecos, la Unión Regional del Norte, la Tanger Free Zone o la Agencia Marroquí de Desarrollo de Inversiones, entre otras, potencian el desarrollo de reformas y medidas que atraigan inversiones extranjeras, en especial españolas.
Frente al caos provocado por la política de Zapatero, que está destruyendo el tejido empresarial español, desde Marruecos contraponen su estabilidad política, su fiabilidad jurídica, su tasa de inflación, que ronda el 2 por ciento, el descenso de la tasa del paro hasta un 8 por ciento, su política monetaria eficaz y sus salarios contenidos, como grandes atractivos para el capital español.
Entre las reformas aplicadas en Marruecos para atraer empresas destaca la simplificación de los procedimientos administrativos para las empresas, el fortalecimiento del sistema de derechos de negocios, la mayor transparencia reglamentaria, la modernización de los mercados financieros o la creación de diferentes entidades con el fin último de promover las inversiones, como por ejemplo, la ya citada Agencia Marroquí de Desarrollo de Inversiones, que funciona como una especie de ventanilla única de asistencia a los empresarios que lleguen al país con un proyecto.
Marruecos se encuentra sólo a 14 kilómetros de España, que los costes laborales son aproximadamente unas ocho veces más bajos que en España y que la intención del Gobierno marroquí es crear más de 500.000 puestos de trabajo antes del 2015. Las empresas españolas establecidas en Marruecos pueden exportar desde allí a los mercados de la Unión Europea, libres de aranceles, amparadas en el acuerdo de colaboración con la UE. Lo mismo ocurre con los mercados americanos, también fáciles y permeables para Marruecos. En total, Marruecos ha firmado acuerdos de libre comercio con 45 países.
Otra ventaja que ofrece Marruecos es su condición de puerta de entrada para los mercados africanos, que ya están despegando, abandonando la miseria y adquiriendo la condición de mercados emergentes con gran potencial de crecimiento.
Si las cosas siguen así y el socialismo continúa más tiempo al frente del poder de España, no es extraño vaticinar que en dos o tres años emigrarán los ttrabajadores españoles a Marruecos para encontrar trabajo y dignidad, en especial los jóvenes españoles, que serán muy necesarios en el Marruecos en expansión.
Marruecos ha priorizado sectores muy compatibles con España, como son el aeronautico, la construcción, la agroindustria, las energías renovables, los automóvles y los bienes de equipo. Al observar la hoja de ruta de la economía marroquí, es como si quiesieran duplicar la economía española.
Especialmente intenso es el plan de formación de los jóvenes marroquies, donde se espera que la formación alcance y supere a la española en un plazo no superior a cinco años. el Plan Marruecos Digital 2013 pretende que antes de esa fecha el 100 por cien de los colegios estén equipados con ordenadores, un tercio de los hogares tenga accesso a internet y se creen 400 centros de acceso a internet comunitarios.