Marta Salinas se define como una Artista Multidisciplinar. Titulada en la Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Madrid en el año 1990 en la especialidad de pintura, la escultura sería su segunda pasión. Giacometti, Brancusi o Moore son las influencias sus primeras creaciones tridimensionales.
Las joyas vendrían en 2003 compaginándolo siempre con sus cuadros y esculturas.
Encargos privados, piezas conmemorativas y sus propias colecciones marcan el trabajo de esta artista que ya ha expuesto en Moscu o Hong Kong y que cuenta con su taller de trabajo en Madrid.
La naturaleza, las hojas, los pájaros, las flores y sobre todo el cuerpo femenino con sus sinuosas curvas son la temática constante de su obra, que se plasma tanto en sus óleos como en el “leiv motif” de sus pendientes o brazaletes. En su curriculum figuran entre otras, una medalla customizada para la cantante española Rosario Flores, una gargantilla para la top model Elle McPherson o el diseño de piezas escultóricas exclusivas para relevantes empresas nacionales tales como Vocento o el periódico ABC.
Las joyas de Marta Salinas estan hechas para perdurar en el joyero eternamente, para potenciar la personalidad de quién las luce y brindar protección.
Topacios, turmalinas, corales, aguamarinas, y un largo etcétera de piedras semi preciosas encontradas en exóticas latitudes desde Brasil pasando por Hong Kong, Moscú o África, son, en su estado más puro, las protagonistas de sus maximalistas y personales creaciones que ya han forjado el sello de su etiqueta.
Oro y plata a penas pulido figuran también en el DNI de sus originales creaciones. Rígidas gargantillas de plata de aspecto tribal, anillos de espectaculares medidas, brazaletes que acarician con sumo mimo la piel o favorecedores pendientes con motivos “naif” son en definitiva los “bestsellers” de la casa. Su deseo: convertirlas en imprescindibles, como si fueran auténticos talismanes de la suerte capaces de dotar de amparo y fortaleza a sus dueños.