Alberto Ballesteros era el artista que se subía al escenario para abrir en calidad de invitado, defendiendo canciones y, de paso, posteriormente saldría al escenario para colaborar en un tema con Marta, en ambos casos, su forma de defender su postura musical y las formas ha sido más que correcta y ha sido una de las mejores apuestas para demostrar, por un lado que con su guitarra es un gran músico y, por otro que suma mucho con Marta en acústico. Tendremos en cuenta este nombre forjado en los escenarios.
La realidad es que, con toda la banda descubríamos el amor y la propuesta del disco como esencia del directo. Del directo, destacaron Me Quedo, Puerto Escondido y La Violencia que fueron tres canciones muy respetadas por la sala que estaba arropando, donde, en muchos casos se escucharon dedicatorias, confesiones y el ambiente necesario para la magia. No se puede añadir mucho más, solo quedaba vivirlo y este directo de más de 15 canciones quedará en la memoria de los músicos que subieron al escenario y de los asistentes a este show.
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