ALEMANIA: Con las primeras luces del alba, 30 bombarderos Whitley y 20 Hampden, todos de la RAF, realizan una incursión contra la base naval alemana de Hornum, en la isla de Sylt. Aunque no se pierde ningún avión, el ataque provoca escasos daños a la base germana. Chamberlain, en medio de una complicada sesión de la Cámara de los Comunes, hace público el bombardeo, lo califica como éxito y lo justifica como represalia por el ataque alemán sobre Scapa Flow del pasado sábado, en el que murieron siete británicos, incluyendo un civil.
LONDRES: Aparte de anunciar el bombardeo, Chamberlain tiene que hacer frente en la Cámara de los Comunes a la oposición de cada vez más diputados, y fuera de ella a los cada vez más agresivos editoriales de la prensa. Periodistas y políticos lo acusan de falta de decisión a la hora de ayudar a Finlandia. En un intento de defenderse, el Primer Ministro informa a la Cámara de sus planes de ayuda a Finlandia y que una fuerza anglo-francesa de 100.000 hombres y 152 aviones estaba a punto de partir para ayudar al país nórdico. Con todo, las críticas no cesan. Peor lo lleva su colega Daladier en París, donde se enfrenta a la oposición de prácticamente todos los grupos políticos.
OTTAWA: El Embajador de Estados Unidos en Canadá, James Cromwell, declara que la Alemania Nazi es una amenaza directa a los valores sociales y económicos sobre los que se asienta Estados Unidos. Es la primera condena oficial del nazismo por parte de una autoridad estadounidense, y un poco más de leña al debate entre aislacionistas e intervencionistas.
MAR DEL NORTE: El U-19 de Joachim Schepke consigue un doblete al filo de la medianoche al torpedear y hundir a los mercantes de bandera danesa Charkow (1.026 tn) y Minsk (1.229 tn.). Ambos buques son hundidos cerca de Edimburgo.