11.29 de un 24 de agosto. Otro día más, otro martes más.
Uno de los tantos martes que pasaron por mi vida y que también elegí nacer en él.
Taladros de fondo excavan la acera y con ella mis nervios.
Música, ruidos descoordinados fundiéndose con las habituales imágenes berretas de la televisión basura.
Todo dispuesto para perforar hasta la más fuerte e incipiente idea por venir.
De elegir un día, sin duda es hoy. Me quedo con el más guerrero de la semana, el inspirado en Ares, o si se lo prefiere en el Dios más bélico de la mitología.
Pura acción.
De encuentros furtivos.
Con espacio para el análisis estructural y planificar un futuro.
Algunos prefieren mentir, a mí me gusta sentir.
“No hay tiempo que perder… concreta tus sueños antes de que se te escapen. Agonizando todo el tiempo perderás tus sueños y perderás tu mente. ¿No es cruel la vida? Adiós martes rubí”
La vida es un gran martes.
(MP)