El pasado mes de mayo el dúo sueco Sally Shapiro anunciaba su disolución y el fin de su carrera, lo hacían con lo mejor que siempre han hecho, una preciosa canción de aire melancólico y naif. Como excusa el décimo aniversario de su primera publicación, el single "I'll Be By Yourself" (2006), en la que dejaban sentadas las bases de su música, una suerte de homenaje al italo-disco, al space-disco e incluso al eurobeat, siempre con las omnipresentes voces angelicales de la propia Sally, nombre tras el que se oculta una desconocida cantante que nunca ha querido desvelar su identidad ni tampoco actuar en directo. La otra mitad, el productor Johan Agebjörn, es el creador de todas esas melodías de pop pluscuamperfecto, de una producción cristalina y milimétrica, intemporal, que no olvidaré jamás y que ya estoy echando de menos. Supongo que él seguirá con sus variados e interesantísimos proyectos en solitario, y los demás tendremos que recurrir a volver a reproducir en momentos nostálgicos sus tres preciosos discos, "Disco Romance" (2006), "My Guilty Pleasure" (2009) y "Somewhere Else" (2013), ¡lagrimita! Para este single de despedida también nos dejaron otro de sus sencillos vídeos con mensaje, el de que siempre habrá un lugar en el que sentirse a gusto y en paz, aunque tengamos que luchar por encontrarlo y utilizar todo nuestro esfuerzo e ingenio en la búsqueda. Con una animación simple y casi rudimentaria también se puede conseguir transmitir ideas potentes y trascendentales. Si la nostalgia os gana, tenéis otros vídeos del grupo a los que recurrir pinchando aquí, aquí, aquí y aquí. ¡Siempre estaréis en mi corazón, Sally!
- SALLY SHAPIRO: "IF YOU EVER WANNA CHANGE YOUR MIND" DIR: JARETT SITTER