Martes de entierro

      La muerte el 23 de julio de 2011 de la cantante británica Amy Winehouse, con tan solo 27 años, terminó de convertirla en el mito musical que se había estado comenzando a fraguar gracias al gran éxito de sus dos únicos álbumes, "Frank" (2003) y "Back To Black" (2006). Tras su fallecimiento se publicaría un tercer álbum póstumo, "Lioness: Hidden Treasures" con canciones inéditas, demos del material que estaba preparando y colaboraciones con otros artistas. Nunca fui muy seguidor de sus temas y figura, pero hay que reconocer su valía artística, así como su importante papel en el resurgimiento del soul y el R&B en la escena británica de los 2000. Siempre quedará la duda de hasta dónde podría haber llegado y todo lo que podría haber conseguido.     El tema elegido para recordarla hoy daba nombre a su segundo álbum y venía acompañado de un excelente vídeo dirigido por Phil Griffin, rodado con una destacable fotografía en blanco y negro, colores que se asocian aquí a la tristeza y el drama. Narra el desarrollo del entierro del propio corazón de la cantante, que no había podido sobreponerse a su último fracaso amoroso, pero se convierte en un trabajo inquietantemente premonitorio del destino final de la artista. De hecho y como curiosidad, un plano de la lápida, con la inscripción "R.I.P. the Heart of Amy Winehouse", fue eliminado del montaje definitivo tras la muerte de la artista para evitar las posibles asociaciones. ¡Genio y figura hasta la sepultura!
La artista: https://es.wikipedia.org/wiki/Amy_Winehouse
- AMY WINEHOUSE: "BACK TO BLACK" DIR: PHIL GRIFFIN