Arranca la sección Martes Musicales, ahora sí que sí. Resulta que yo me las daba de súper original, y resulta que ya hay mucha gente en Twitter usando el hashtag #martesmusicales. Pero vaya: que después de haber hecho una búsqueda por Twitter, he visto que cada día de la semana hay un hashtag sobre música, #lunesmusicales, #martesmusicales… y así hasta el domingo. Con lo que resulta que no he inventado nada, como nos suele pasar la mayoría de las veces. Pero está bien: basta sumarse a la iniciativa, y chimpón.
Además, como tanto Blanca como las Afroninas comentaron que les gustaría unirse a los Martes Musicales -sin presión, chicas; si no os apetece, no hay compromiso-, voy a crear el carnaval de blogs, para que quienes tenéis un blog y os queráis unir, podáis participar; pero de esto os hablaré luego. Ahora quiero presentaros a la artista que protagoniza la sección hoy, Alicia Keys.
Alicia Keys, una diva del soul en mis martes musicales
Songs in A Minor, el primer álbum de Alicia Keys
En realidad creo que Alicia Keys no necesita presentación. Aunque no sea una artista que os guste, seguro que alguna de sus canciones habéis oído. Alicia Keys saltó a la escena musical en 2001, con su primer álbum, Songs in A minor. Por aquel entonces, las Destiny’s Child, con Beyoncé al frente, estaban pegando fuerte dentro del panorama femenino del R’n'b. Y empezaron las comparaciones, claro. Que si Alicia Keys quería ser algo parecido a Beyoncé, pero no llegaba… en fin… llegué a oír verdaderas barbaridades. Sí, he dicho barbaridades porque lo que estaba haciendo Alicia Keys, no tenía nada que ver musicalmente con lo que hacía Beyoncé con sus chicas. A mí me encantó Songs in A Minor. Y, cuanto más escuchaba el álbum, más me gustaban todas y cada una de las canciones. Lo escuchaba a todas horas, y cada vez me parecía mejor.
Si tengo que destacar una canción de este álbum, sé que os parecerá raro si os digo que mi canción favorita no es Fallin’. No lo es, no. Me cuesta decidirme, la verdad, pero creo que si me pidierais que eligiese una canción, me quedaría con Butterflyz, porque es de esas canciones que ponen la piel de gallina, que inspiran cosas. Y cuando una canción me inspira, necesito escribir, y esta canción me inspiró el primer relato corto de una efímera serie a la que bauticé con el título de Música Prohibida -¡oh, neni, eres súper original!- y que publiqué en mi Tumblr. Porque sí, queridos y queridas, también tengo Tumblr. Abandonado, pero ahí está.
En 2003 llega The Diary of Alicia Keys. Por aquel entonces yo compraba CD. Muchos. Sobre todo los de mis artistas preferidos. Así que, claro, si había nuevo álbum de Alicia, yo tenía que hacerme con él. Iba de camino a casa con ese gusanillo en el cuerpo por las ganas de saber si el segundo álbum iba a estar a la altura del anterior. ¡Y vaya que si lo estaba! No voy a hacer un análisis musical, porque yo de música no entiendo un carajo ápice; pero me parecía que este segundo álbum tenía ritmo más… ¿setentero? Sí, tal vez. De nuevo me encantó. Y su canción If I ain’t got you fue la canción que, para mí, marcó el disco. Tanto, que fue la canción con la que mi entonces reciente marido y yo abrimos el baile el día de nuestra boda, y posteriormente nos acompaño durante nuestro viaje de novios a Isla Mauricio, ya que en el hotel en el que nos alojamos la ponían constantemente. No podía ser más idílico.
Dos años más tarde (2005), Alicia se animaba a lanzar un álbum acústico, Unplugged. No sé si la habéis visto en directo (yo sí), pero si no lo habéis hecho y os gusta esta mujer, no perdáis la oportunidad, en serio, porque sus conciertos son impresionantes.
2007. As I am sale al mercado. A partir de ese momento dejo de comprar música (en tiendas), me hago fan de Spotify y más tarde, a través de iTunes, me compro sus álbumes. Otra joyita. Alicia siempre me deja con la sensación de “chica, cada álbum que sacas es mejor que el anterior”. Pues eso: otro señor álbum. ¿Con qué canción me quedo? Con Lesson Learned, con John Mayer, que es la canción que me acompañó mientras mi hija menor, Enoâ, llegaba al mundo en un parto en casa íntimo y que cerró muchas heridas anteriores. Como podéis ver, Alicia Keys siempre me acompaña en momentos importantes de mi vida.
Álbumes de Alicia Keys en mi iTunes
Dos años después, como ya podéis ver que es habitual, llega The Element of Freedom. ¿Qué os voy a decir? Brutal, claro. ¿Una canción? Primero, Pray for forgiveness. Y, después, Empire State of Mind, por supuesto. En este caso creo que soy muy típica, pero es un himno a la ciudad de Nueva York de lo más emocionante. Sí, que a mí Nueva York ni me va ni me viene, pero es una canción con una letra que emociona, que demuestra que Alicia Keys de verdad ama su ciudad. Y eso a mí me conmueve, llamadme sentimental. Y, claro, cuando vas al concierto de Alicia Keys, canta Empire State of Mind y, hacia al final de la canción, cambia “New York” por el nombre de la ciudad en la que da el concierto, te quieres morir de éxtasis. Así que cuando, en el concierto en el que yo la vi, cantó:
Concrete jungle where dreams are made of,
there’s nothing you can do
now you’re in Barcelona
Lo imagináis, ¿verdad? Cuando dijo “Barcelona” creí que el Palau Sant Jordi se venía abajo. Fue un conciertazo. Y ella, que ya estaba embarazada, estuvo magistral. Si ya me gustaba oírla en estudio, verla en acción me hizo admirarla muchísimo más. La puesta en escena fue genial, el grupo de músicos que la acompañaban estuvieron a la altura, evidentemente; y el chico y las dos chicas que le hacían los coros me dejaron sin palabras, sobre todo una de ellas, que se marcó un solo mientras Alicia Keys cambiaba de vestuario. Increíble.
El año 2011 trajo una edición Deluxe como conmemoración del décimo aniversario de su Songs in A Minor. Y, un año después, ¡nuevo disco! Girl on Fire, después de su maternidad. De nuevo, otra obra maestra que me tiene encantada y que escucho a todas horas. No me voy a quedar con Girl on Fire, que sería lo típico y que es la canción que todos (o casi todos) conocéis, así que mi recomendación de este álbum es 101. Escuchadla y sabréis por qué (bueno, que igual a vosotros no os conmueve, pero bueno).
En fin, este primer post ha sido muy largo, pero porque Alicia Keys es mi artista favorita por encima de todos los demás, como ya dije en el vídeo cincuenta cosas sobre mí, y quería que supierais por qué. Y claro, una no puede hacer un post corto hablando de su artista favorito. Eso es totalmente imposible. Así que aquí la tenéis. Si no la conocéis, os invito a que la escuchéis. Puede ser que, si no la conocéis, os llevéis una grata sorpresa.
Si queréis saber más sobre Alicia Keys, su web oficial está a un clic de vosotros; desde allí, podréis descubrirla en otras redes sociales, como Twitter, Youtube o Instagram.
Por cierto, para no llenar el post de enlaces a las canciones, comparto aquí el enlace a la lista de reproducción Martes Musicales en Spotify que acabo de crear. Le iré añadiendo los títulos de las canciones que aparezcan en mis publicaciones -siempre y cuando estén en Spotify porque, aunque pasa poco, a veces no están disponibles, o lo están durante un tiempo y luego ya no más. En este caso no es una lista colaborativa, como lo es African Music, así que la iré actualizando yo misma semanalmente.
Martes musicales para bloggers
Para no hacer este post todavía más interminable, esta tarde publicaré las instrucciones para que, quienes tenéis un blog y os queráis sumar a la fiesta musical de los martes podáis hacerlo en cuanto os apetezca. Intentaré que las instrucciones queden lo más claras posibles; en caso de que no sea así, tendremos el apartado de los comentarios para aclarar todo cuanto sea necesario. Espero que poquito a poco se vaya sumando gente ¡y consigamos unos martes musicales maravillosos!
¿Conocíais a Alicia Keys? ¿Qué os parece su música? ¿Me hacéis un favor pequeñito? Compartid este post en vuestras redes sociales, que no os cuesta nada y yo os lo agradezco un montón.