
Hunger narra con brío los duros acontecimientos que se sucedieron en una prisión de Irlanda del Norte durante 1981, en la que los presos del IRA reivindicaban los mismos privilegios que los presos de guerra y no ser tratados como criminales, dando lugar a la primera huelga de hambre ante la negativa del gobierno comandado por Margaret Thatcher.

Aparte de los fotogramas estudiados milimétricamente, el otro gran acierto de la cinta es Michael Fassbender. Interpretar es algo más que parafrasear textos y esto es algo que todo actor debería tener en cuenta. Para encarnar a su personaje el cambio físico era necesario. Sin embargo más complicado que la dieta estricta a la que tuvo que someterse fue prepararse psicológicamente para defender un ideal con la fuerza actoral que emplea. Su interpretación merece todo reconocimiento.

Lo mejor: la elegante dirección de McQueen y la desgarradora interpretación de Fassbender. El poso que deja en el espectador.
Lo peor: que las distribuidoras nacionales no hayan apostado por ella.