Tras la reseña de La casa del páramo volvemos de nuevo a Elizabeth Gaskell. Si con este pequeño cuento, así como con Cranford, La prima Phillis y The Life of Charlotte Brontë fue un placer acercarse a esta autora, no ha mermado ni un ápice el goce de la (re)lectura de esta otra novela. Aún así, he de confesar que las reseñas de sus mejores novelas, a mi entender Sylvia's Lovers y North and South, están todavía por llegar: Pero vamos con la que nos ocupa hoy, que es como veis, Mary Barton, la primera novela de Gaskell. Os dejo la imagen de la edición que he leído, la de World's Classics, en inglés, pero si queréis leerla en castellano os recomiendo la estupenda edición, como es habitual, de Alba Editorial.
Según menciona en alguna carta, Gaskell pensó en más de una ocasión en titular su novela John Barton. Y es que este personaje, sin ser un héroe al uso, ocupa el tema central de la novela. Bien es verdad que es Mary Barton, su hija, a través de la que se hilan las diversas relaciones entre los personajes; a través de la que se muestra la vida cotidiana de la clase trabajadora y a través de la que se da paso al romance, pero John Barton, como decía, es el epicentro del tema central de la historia, que no es otro que las relaciones antagónicas entre los dos grandes grupos sociales del momento en las ciudades en proceso de industrialización: los trabajadores y los patronos.
Manchester, lugar en el que discurre la novela (más tarde, en Norte y Sur recibirá el nombre de Milton) era en el momento en el que Gaskell centra la novela una verdadera bomba de relojería en cuanto a las relaciones sociales y de clase. Viven en la urbe unas 300.000 personas- en 1800 no eran más que y en el año en el que publicó la novela, 1848, ya eran 400.000, lo que da idea del rápido aumento de la población- en condiciones muy dispares. Gaskell nos describe a la perfección las grandes viviendas ajardinadas y la vida plácida de los dueños de las fábricas frente a los barrios atestados de seres humanos, de mugre y excrementos, de penurias y humedad y frío de la clase trabajadora. La época en la que se desarrolla la novela, aunque no se especifique, corresponde a los 'hungry forties', los duros años de hambre y miseria, de bajísimos salarios y de desempleo, de sindicatos buscando cierta representatividad y del Cartismo.
Mary Barton es la hija de John Barton, trabajador de un fábrica en Manchester y activo sindicalista en amarga lucha contra la situación de opresión que se ejerce sobre los de su clase. Jem Wilson siempre la ha amado- los Barton y los Wilsom unidos en la desgracia de la pobreza y de la desaparición de seres queridos- pero ella le rechaza al verse aturdida por las atenciones de Henry Carson, hijo del propietario de la fábrica. Cuando este es asesinado y Jem es acusado, Mary se da cuenta de su error. Pero esta muerte, no solo lleva a Mary un replanteamiento de sus verdaderos afectos sino que aporta una visión de las cosas a todos los personajes.
Mary Barton presenta una imagen realista y dura, aunque limitada a una reducida comunidad de Manchester, sobre las tensiones e injusticias existentes y sobre la situación de la mujer- la sombra de su tía Esther, prostituta, pivota sobre el futuro de Mary- y plantea a los lectores de la época una situación y unos personajes nuevos para ellos y con una crudeza que en parte fue la culpable de las críticas recibidas en su momento. Ya antes algunos observadores sociales y autores habían tratado esta temática- Thomas Carlyle en Past and Present o Disraeli en su novela Sybil, or the Two Nations, por ejemplo- pero no con un realismo tan crudo, detallado y desprovisto de todo sentimentalismo. El objetivo de Gaskell no era tanto reivindicar como advertir, alertar, dar a conocer y visibilizar para, a partir de ahí, intentar el cambio. Con Norte y Sur seguirá tratando estos mismos temas que tanto la preocupan pero desde un punto de vista más centrado en el individuo y una perspectiva más enfocado en el otro lado, el de la patronal.
Dolor, injusticia, sed de venganza se nos muestran en Mary Barton bajo la mirada que Gaskell proyecta y que transmite al lector la comprensión y piedad- recordemos que la autora era esposa de un ministro de la iglesia Unitaria-, mirada que conducirá finalmente hacia el perdón, el entendimiento y la reconciliación. Como muy bien dice Edgar Wright,
'It has some of the faults that are perhaps inevitable in a first novel; Gaskell had written a few shorter pieces but this was her first major effort. The writing of it released the creative power of a writer who went on to produced a series of major novels and on of the finest biographies in the English language?'
Es cierto. Y añado, leer a Gaskell es siempre muy recomendable.
¡Gracias por compartir!