"Brian Howe no tenía madre, por lo que no le echarán de menos"
Mary Bell
"¿Estás buscando a Brian?" preguntó Mary Bell. Pat, la hermana de Brian, estaba preocupada sobre su hermanito perdido, que ya debía estar en casa. Brian Howe, un pequeño niño de tres años con pelo rubio, normalmente jugaba cerca de su casa. Mary y su mejor amiga, Norma, se ofrecieron ansiosas a buscarlo. Llevaron a Pat por el vecindario, mirando de n sitio a otro, mientras conocían el paradero de Brian.
Cruzaron la vía a la zona industrial, donde los niños de Scotswood solían jugar entre materiales de construcción, coches viejos, y ruinas peligrosas. Pat estaba preocupada, ya que hace solo unas pocas semanas se había encontrado muerto al pequeño Martin Brown dentro de una casa. Mary señaló unos grandes bloques de cemento. "Puede estar jugando detrás de los bloques, o entre ellos," dijo. "Oh no, él nunca va allí," insistió Norma. De hecho, Brian yacía muerto entre los bloques. Mary quería que Pat descubriera el cadáver de su hermano, ya que según dijo Norma más tarde "porque quería que Pat Howe entrara en shock". Pero Pat decidió irse. La policía de Newcastle encontró su cuerpo esa noche a las 11:10.
Encontraron a Brian cubierto de hierba y maleza púrpura. Había sido estrangulado. Cerca, había unas tijeras rotas en la hierba. Había marcas de pinchazos en sus muslos, sus genitales habían sido parcialmente desgarrados. Se habían cortado mechones de pelo. Las heridas eran extrañas: "Había una terrible alegría, una terrible dulzura si así lo quieres, y de alguna manera, la alegría lo hacía más, y no menos, aterrador," dijo el inspector James Dobson. En el vientre de Brian había una "M" firmada con una hoja de afeitar. El corte no se haría visible hasta días después. Parecía que alguien había escrito una "N" y se había añadido una cuarta marca (¿por una mano diferente?) para cambiar la "N" por una "M".
En el verano de 1968, Scotswood, una comunidad económicamente deprimida a 443 km al norte de Londres, estaba en estado de pánico. La policía inundó la comunidad, entrevistando niños de entre tres y quince años. Los adultos se preguntaban si el "accidente" de Martin Brown fue también un asesinato. "Estabamos realmente nerviosos" dijo el tío de Martin, "pero los niños también lo sentían".
Entre los niños señalados como sospechosos por los investigadores estaban Mary Bell de 11 años y Norma Bell de 13 (sin parentesco). Mary era evasiva y actuaba de manera extraña. Norma estaba emocionada por el asesinato, recuerda un policía. "Estaba constantemente sonriendo, como si fuera una gran broma."
Conforme la investigación se enfocaba en Mary, "recordó" de repente ver a un niño de ocho años con Brian el día que murió. Afirmó que el chico golpeó a Brian sin razón. También había visto al mismo chico jugando con tijeras rotas. Pero ese chico había estado en el aeropuerto la tarde que murió Brian. Al revelar que sabía sobre las tijeras, que era una prueba confidencial, Mary se implicó a si misma. Las describió con exactitud: "como plateadas con algo mal en las tijeras, como si una de las hojas estuviera rota o doblada." Estaba quedando claro que Mary, Norma, o ambas, habían visto a Brian morir. Y una probablemente era la asesina.
Brian Howe fue enterrado el 7 de agosto. El detective Dobson estuvo allí: "Mary Bell permanecía delante de la casa de Howe cuando sacaron el ataúd. Yo estaba, por supuesto, observándola. Y fue cuando la vi que supe que no debía arriesgar otro día. Estaba allí, riéndose. Riéndose y frotándose sus manos. Pensé, Dios mío, tengo que encerrarla, o lo hará de nuevo."
"Todo lo que importaba era mentir bien"
Mary Bell (como adulta)
Antes del funeral de Brian, Dobson interrogó de nuevo a Norma. Ahora afirmaba que Mary le dijo que ella había matado a Brian, y le llevó a ver el cuerpo a los bloques. Mary contó a Norma "Apreté su cuello y apreté sus pulmones, así es como lo matas. Mantén seca tu nariz y no se lo digas a nadie." Cuando vio a Brian, Norma creía que estaba muerto. "Sus labios estaban violetas. Mary recorrió sus labios con sus dedos. Ella decía que le gustaba." Esa noche, llevaron a Norma a la comisaria a dar la declaración oficial.
La historia de Norma sorprendió a la policía, que no desperdiciaron el tiempo al recoger a Mary Bell a las 12:15 de esa noche. Sus intensos ojos azules estaban turbios, pero mantuvo la compostura. Dobson le contó a Gitta Sereny, quien había escrito ampliamente sobre el caso, que "Parecía verse en una especie de escenario típico de una película de policías y ladrones: nada la sorprendía y no admitía nada,"
Dobson le dijo: "Tengo una razón para creer que cuando tu estabas cerca de los bloques con Norma,". "Un hombre gritó a algunos niños que estaban cerca y vosotros dos corrieron a otra parte a donde Brian yacía en la hierba. Probablemente el hombre te conozca."
"Tenía que tener muy buena vista," respondió.
"¿Por qué tenía que tener buena vista" dijo Dobson, a punto de cazarla en la mentira.
"Porque él estaba..." dijo Mary, trs un momento, "inteligente para verme cuando no estaba allí." Se levantó. "Me voy a casa...Esto es un lavado de cerebro." Pero Dobson no la iba a dejar irse. En un momento Mary preguntó, "¿Es este lugar pinchado (con micrófonos)?
Al final se negó a ceder. "No estoy haciendo ninguna declaración. He hecho un montón de declaraciones. Siempre vienes por mí. Norma es una mentirosa, siempre intenta meterme en problemas." A las 3:30 de la madrugada, se le permitió irse. Dobson dudaba, pero después de ver el comportamiento de Mary en el funeral de Brian, y con el testimonio adicional de Norma, trajo de vuelta a Mary a la comisaría.
"Era muy nerviosa," dijo Dobson. "Me daba la impresión de que sabía que había llegado la hora de la verdad." Mary admitió haber estado presente cuando murió Brian, pero su "confesión" tomó un extraño giro.
Yo no podría matar a un pájaro por el cuello o la garganta o algo, eso es horrible.En la declaración oficial, Mary acusó a Norma del asesinato. Sin embargo, su relato tenía partes que eran ciertas. Dobson acusó formalmente a Mary del asesinato de Brian Howe. Mary respondió: "Me parece bien". Por su parte, cuando arrestaron a Norma, esta respondió con ira diciendo "Yo nunca. Te haré pagar por esto". Fueron encarceladas en la comisaría Newcastle West End y su juicio atraería la atención de todo el país.
Mary Bell
Ahora los investigadores pusieron su mirada en la misteriosa muerte de Martin Brown, calificándola como homicidio. De hecho, el comportamiento de Mary Bell tras la muerte de Martin fue tan evidente, que era un milagro que no la hubieran detenido antes. De esta manera, la vida de Brian Howe se habría salvado. Pero como decía un chico local, todo el mundo sabía que Mary se enorgullecía de si misma y sus gritos de "¡Soy una asesina!" simplemente provocaban risas.
Incluso antes de la muerte de Martin, había otros niños que habían sido heridos por Mary.
El 11 de mayo de 1968, se encontró a un niño de 3 años detrás de unos covertizos vacíos cerca de un pub, sangrando por la cabeza. Fue encontrado por Norma y Mary Bell. El chico era el primo de Mary. Se había "caído" de una cornisa, precipitándose varios pies de altura. Posteriormente Mary admitiría haberlo empujado.
El siguiente día, tres chicas que estaban jugando por la enfermería fueron atacadas por Mary con Norma cerca. Una de las chicas dijo que Mary "puso sus manos sobre su cuello y apretó con fuerza...La chica (Mary) le quitó las manos de su cuello e hizo lo mismo a Susan." Llamaron pronto a la policía. Norma declaró que "Mary fue a la otra dicha y dijo, "Qué pasa si golpeas a alguien, ¿se muere?" Entonces Mary puso ambas manos a través del cuello de la chica y apretó. La chica empezó a ponerse morada... me fui corriendo y dejé a Mary. Ya no soy amiga suya"
Según el informe oficial del 15 de mayo, "avisaron a las chicas Bell sobre su futura conducta." Diez días después Martin Brown fue asesinado.
Fuente: Crime Library