Revista Libros
Descarga desde scribd: Más allá de "EL SECRETO"
Recuerdo lo que me impactó la película "el Secreto" de Rhonda Byrne. La ví por primera vez, hace cinco años y me encantó. Tanto me llegó..., que recuerdo que la compartí, con los alumnos, en alguna de mis clases, en el instituto. Quería que descubriesen también, su propio PODER.
Desde entonces, han pasado muchas cosas que me han ayudado a cambiar mi forma de ver la vida. Como dice la película..., a veces los momentos malos, son el mejor regalo.
Leí también el libro que imagino, que tu también lo has leído, si no es así, también puedes descargarlo más abajo, pinchando sobre el enlace y con el botón derecho del ratón, guárdalo si lo deseas volver a leer.
Descargar aquí el secreto
El secreto es la ley de la atracción. Todo lo que llega a nuestra vida, lo hemos atraído. Es atraído, en virtud de las imágenes que tenemos en nuestra mente. Cualquier cosa que tenemos en nuestra mente, lo atraemos hacía nosotros.
Por lo tanto tenemos que dejar claro, en nuestra mente, que queremos. Si lo vemos en nuestra mente lo tendremos. Las ideas se convierten en cosas. El pensamiento tiene una frecuencia, si lo imaginamos, atraeremos lo que deseamos. Siempre funciona. El problema es que la mayoría de la gente piensa, en lo que NO quiere.
La ley de la atracción responde a nuestras ideas, por tanto siempre debemos tener cuidado con nuestras ideas, y con aquello en lo que nos centramos. Por eso es tan importante siempre concentrarse en lo positivo. SIEMPRE, SIEMPRE, SIEMPRE...
10 pasos para develar El Secreto from Juan Carlos Fernandez
De modo que si nos quejamos, de lo malo que es algo, estamos creando más de aquello que no nos gusta.
Si la atención se enfoca en lo que si queremos, atraeremos lo que deseamos ya sea consciente o inconscientemente.
La ley de atracción se ve en todas partes, atraemos todo, las personas, el empleo, las circunstancias, la alegría... atraemos todo como imán. Nuestra vida es una manifestación física de las ideas que tenemos en nuestra cabeza.
Enfoquémonos por tanto SIEMPRE, en lo que queremos, y no perdamos el tiempo, en quejas, lamentos y cosas que no nos aportan.