La semana pasada, un día que mamacangreja no se encontraba bien, cangrejito y yo nos fuimos a hacer la compra para pasar los días de fiesta. Mano a mano nos fuimos al LIDL y compramos lo que mamacangreja nos había dicho y algunas cosas más que no estaban en la lista pero que a nosotros nos parecía que debían estar.
Una bolsa de patatas, unas galletas, etc. Y entre las cosas que añadimos al carro estaba este set de semilleros. Sé que a cangrejito le gusta mucho sembrar cosas y verlas crecer, ya hemos sembrado cosas en otras ocasiones, pero este set me pareció ideal para él. Además las macetas no son de plástico por lo que imagino que si queremos trasplantarlo a tierra se podrá hacer directamente.
Aunque las semillas no van incluidas en el set no importa, casi mejor porque así podíamos elegir nosotros lo que queríamos plantar. Las primeras que elegimos eran unas que hacía mucho tiempo que cangrejito venía diciendo que quería plantar, girasoles. Además, cogimos perejil, albahaca y un par de flores que le dieran un poco de color al balcón.
Porque todo esto está pensado para tenerlo en el balcón de casa, no es que sea muy grande, pero con las plantas le da más vida al balcón y al comedor. Hace un par de semanas ya pusimos un Kumquat (naranjo chino) de unos 50 cm. que está cargadito de frutos, aunque todavía verdes.
Lo que si que está claro es que cangrejito disfrutó mucho sembrando, incluso cuando fuimos al huerto del yayo a por tierra, ya que la cogimos de unos sacos que había comprado su abuelo que era estiércol de caballo, y aunque le daba asco pensar que era caca (no olía pero sólo de pensarlo ...) metía la mano en el saco para llenar las bolsas que nos íbamos a llevar a casa.
Desde que lo compramos pasaron varios días hasta que se pusieron a plantarlo, porque al no tener tierra tuvimos que esperar a ir a por ella al huerto. Pero todos los días nos preguntaba que cuando íbamos a por la tierra y cuando íbamos a plantar las semillas, ya sabéis como son los niños cuando quieren hacer algo.
La siembra duró un buen rato, un tiempo en el que se olvidó de la tele, del tablet y de la play y se lo pasó pipa poniendo tierra, haciendo los agujeros, poniendo las semillas, tapándolas de nuevo y posteriormente regándolas.
Aunque no es un juguete, si que se convierte en un juego, y en un juego de los que luego se acuerdan. Desde que lo plantó no ha dejado, ni un sólo día, de asomarse al balcón por la mañana, por la tarde y antes de dormir para ver si ya habían brotado o no las plantas. Imaginaros su alegría cuando por fin empezaron a verse los brotes verdes (estos de verdad no como los de Rajoy), cuando haya brotado todo os enseñaremos algunas fotos, sobre todo de los girasoles, que no sabemos el tiempo que los podremos tener aquí, porque en el paquete ponía que llegaban a medir hasta dos metros, así que cuando los veamos lo suficientemente fuertes los llevaremos al huerto.
Aunque bebecangrejo y yo no participamos en la siembra, si que estuvimos por allí curioseando y jugando con las cosas que no usaban, como por ejemplo una de las tapas de plástico que lleva el set para hacer invernadero y que bebécangrejo quería ponérsela a Linda de sombrero, aunque a ella no le hacía mucha gracia.