Son once los participantes en esta promoción del Master en Guión audiovisual, y no diez, como dije. Y para muestra, la fotografía que nos hemos hecho:
He tenido ocasión de hablar y escuchar acerca del estado de sus trabajos de escritura de sendas biblias y episodios piloto de series televisivas, de los que evidentemente no haré mención, ni siquiera avisando de spoilers.
Son trabajos iniciales curiosamente maduros. Han visto y leído mucho cine y televisión. Tienen personajes y situaciones que van tomando forma. Hay ambientes, contextos sociales y profesionales definidos. Y hay cambios que significan progresos o retrocesos narrativos y dramáticos, y buenos planteamientos de dinámicas de las pasiones en los protagonistas. También hay claras posibilidades de complicaciones y reconocimientos dramáticos (Aristóteles diría peripecias y anagnórisis, pero dejémoslo estar).
Están presentes las exigencias de las audiencias, los castings y el contexto industrial de los proyectos. Algo que sin duda podría condicionar las expectativas de las tramas, pero eso ya lo saben los arriba fotografiados, por diversas entradas: entre otras, ya discutimos lo que plantea el autor de la Poética, cuando dedica una buena parte del capítulo 9 a hablar de los problemas poéticos de los dramas episódicos...
De todos modos, está claro que no vivimos en los tiempos griegos de hace quince siglos. Unas cuantas cosas han cambiado desde entonces para mejor, otras para no tanto. Hemos aludido, sin exagerar, a las que son radicalmente para mejor, que tienen que ver con la esperanza, y no con el eterno retorno, ahora nietzcheano, de lo mismo.
En fin, me han venido a la memoria imágenes de Angel Boligan, que sugieren posibles miradas de rescate poético de asuntos más bien perversos, en torno a algunas variantes de los sempiternos apetitos:
A buen seguro que la escritura irá bien, con la ayuda de Ruth Gutiérrez, Javier Holgado y Carlos Vila.
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure