Quizá para empezar este blog, resultará interesante definir conceptos...
DIFUSIÓN CULTURAL: espacio de comunicación y mediación entre la institución, entidad o actor cultural y los diferentes públicos potenciales a quienes pueda llegar un determinado producto cultural, preferentemente de carácter único (una exposición, un cuadro, una escultura, fotografía, perfomance...).
Se compone de diversos elementos, tales como una función previa de conservación, valoración, catalogación e interpretación. La construcción de un canal adecuado a esa difusión en función del perfil de los usuarios, previo estudio. Además, de dotar a los contenidos de una carácter inherente a los objetivos y a la misión de la institución, siempre en función del receptor.
Precisamente un receptor que debe convertirse en un sujeto interactivo de esa comunicación y que le permita valorar en justa medida la necesidad o no de profundizar en su conocimiento. Es decir que debe enfocarse esa comunicación como forma de educación formal o no formal, pero sí intencional.
Todo ellos enmarcado en una nueva concepción de la democracia: la cultura. En todo caso profundizaré más adelante...