Más cursos para adultos: ¿El futuro de la educación?

Se acaban de dar a conocer los datos anuales de natalidad y mortalidad y, por primera vez, el número de defunciones supera al de nacimientos.

La emigración de jóvenes en edad fértil, el retraso de la edad para tener el primer hijo, las escasas ayudas laborales en permisos de maternidad y la reducción de la fertilidad están detrás de este cambio de tendencia que, según los expertos creará un descenso de un millón de habitantes en 10 años.

El envejecimiento de la población es un tema que tiene repercusión en distintos ámbitos, uno de ellos es la educación, la reducción del número de niños podría hacer que ha inversión en educación sea menor en solo unos años. ¿O no?

¿Son los cursos para adultos el futuro de la educación?

Una de las medidas que ya está empezando a dar frutos en materia de educación del futuro es la creación de alternativas educativas en forma de cursos para adultos.

Los cursos para adultos han crecido en variedad y posibilidades de acceso, haciendo que se mejoren las posibilidades para los mayores de estudiar para mejorar las posibilidades de progresar en el puesto de trabajo o para obtener títulos y certificados especiales. Entre las propuestas más interesantes está la preparación de exámenes de obtención del título de Graduado en ESO o de acceso a la Universidad.

La Formación Profesional también se está desarrollando para adaptarse a nuevos alumnos con una edad media superior a la de hace unos años y que, en muchos casos, tienen que compaginar empleo y estudios.

La formación para la especialización

Por último, pero no por ello menos importante, no hay que perder de vista que dentro de la formación que ya se oferta a los adultos están los cursos de especialización que permiten que los trabajadores se sientan más seguros en el entorno laboral y más comprometidos con la empresa.

La educación será una de las principales afectadas por el descenso de la natalidad, pero ello no quiere decir que esté advocada a la reducción de posibilidades formativas o a la reducción de escuelas infantiles.

Más bien, la solución pasa por ofrecer opciones de formación para adultos, un ámbito que ya desde hace unos años ha crecido en demanda y en interés por parte de los mayores, e incluso en cursos para la tercera edad.

¿Creéis que el descenso de la natalidad pone en riesgo la calidad educativa?