Algo de la represión a los manifestantes en Libia. Las protestas han dejado más de 200 muertos, según informa el diario digital argetino Infobae América, Ver nota relacionada.
Como habíamos señalado en la entrada anterior las protestas tienen sus orígenes en reclamos democráticos. Esto es lo que ha señalado la cadena internacional BBC Mundo: ”Libia -junto a Bahréin, Yemen y otros países árabes- lleva días siendo escenario de protestas antigubernamentales y a favor de la democracia.
Ese movimiento de protestas comenzó en Túnez, donde provocó la salida del presidente Zine El Abidine Ben Ali en enero. Después, se extendió a Egipto, cuyo presidente también se vio forzado a abandonar el poder el 11 de febrero.”
Las protestas podrían dar lugar al inicio de una nueva era en Libia, pues desde hace más de 4o años allí gobierna el comandante Muhamar Gadafi, quien ahora observa con miedo los alzamientos de lso manifestantes que reclaman una sociedad más democrática e incluyente.
No es seguro que los cambios actuales den lugar a un regímen más democrático, sin embargo la caída de Gadafi sí sería un cambio histórico y de alta importancia para el mundo árabe. Gadafi es considerado por muchos uno de los islamistas más entusiastas del mundo árabe, si el llegará a caer podrían verse cambios de influencia occidental, por esto mismo EE.UU ha aprovechado las revueltas en el mundo árabe para pedir transiciones democráticas.
Gadafi había señalado que el futuro de Europa era la islamización, pueda que tenga razón en parte, sin embargo no es menos cierto que el futuro de Gadafi es el olvido. De la represión violenta vista ayer en las calles de Tripoli y otras ciudades libias se puede concluir que la historia no le dará ningún lugar meritorio.
En este contexto una de las inquietudes más pertinentes es si las protestas alcanzarán a contagiar a Irán, una nación que ha planteado serios problemas a la comunidad internacional por su programa nuclear y su agenda política pro-islamista. Hasta ahora se ha podido saber que el régimen de Ahmadineyad también reprimió violentamente las protestas de la oposición. La crisis política del mundo islámico significa, para nosotros, precios de petróleo más alto y por lo mismo más inflación y problemas económicos.
A esto se suman las nacientes mafifestaciones en Marruecos y Turquía. Que se vayan todos!,parece ser el grito del mundo árabe frente a sus gobernantes.
Lee más sobre este tema en la siguente nota de Orbe: “Que se vayan todos!”