La alimentación de los niños no es sólo la administración regular de productos alimenticios que contengan una proporción adecuadade los principios inmediatos. La socialización requiere que la nutrición contenga también los elementos de la alimentación y, también, de la gastronomía. O sea, que los alimentos estén buenos, ricos.
Muchos padres ( o sea, padres y madrs, mujeres y hombres con niños a su cargo) no son buenos cocineros. Naturalmente. bastantes es posible que no se hayan planteado nunca cocinar un alimento por mil razones. Incluso los hay que, simplemente, no son capaces de encontrar deleite en la comida. Por todo ello sus hijos no tienen porqué caer enfermos ni padecer desequilibrios nutricionales. Y cada uno es dueño de hacer lo que quiera en su casa.
Pero los que hace mucho tiempo que superamos el ominoso “Pienso, luego existo” en el sentido de que comiendo pienso se puede existir, pensamos que la alimentación debe ser un motivo de deleite y una notable contribución a la felicidad. Y ello forma parte también de la salud mental.
Los pediatras pueden pensar que enseñar a cocinar a las madres y los padres queda fuera de sus responsabilidades. Pero si entendemos la Pediatria social en su sentido más amplio, cualquier actividad que contrbuya a una mejor salud física, mental y social de los niños es materia de su incumbencia. Y por ello es preciso adquirir conocimientos adecuados de culinaria.
Por ejemplo empezar a entender que la elaboración de los alimentos comienza con su adquisición, con la cesta de la compra. Los alimentos del supermercado se pueden clasificar por el grado de conservación y elaboración a que han sido sometidos antes de formar parte de las estanterías. Es lo que se conoce como Gamas de alimentos, de la primera hasta la quinta o, quizá incluso una sexta, según sean alimentos frescos, conservados, condimentados o cocinados, aparte del métodos de conservación que se emplee: enlatado, congelado, al vacío, etc. No es cierto que las gamas más elevadas requieran más trabajo en la cocina. La faena de la elaboración va a depender de lo que se quiera hacer.
Indagar en la visita de los hábitos alimentarios de las familias es un requerimiento de información inexcusable.
X. Allué (Editor)
Adjunto un vídeo (en inglés) de lo estupendo que resulta hacer las cosas bien : Produccion agricola