Madrid, diciembre de 2025. A lo largo de la vida, el cuerpo de la mujer cambia, sobre todo durante la perimenopausia. En esta etapa, la atrofia vulvar es una realidad frecuente, aunque poco visibilizada. Sequedad, picor, irritación o molestias durante las relaciones sexuales son síntomas habituales que pueden afectar de forma significativa a la calidad de vida de muchas mujeres, pero que rara vez se verbalizan y se viven, en muchos casos, en silencio.
Para romper este tabú nace “Te Toca”, una campaña de concienciación impulsada por Shionogi que pone el foco en una idea tan sencilla como necesaria: la salud femenina también empieza por la vulva.
Aunque en los últimos años se habla cada vez más de autocuidado y bienestar femenino, la vulva sigue siendo una gran desconocida. Muchas mujeres no saben cómo es su anatomía ni qué cambios pueden aparecer con el tiempo, lo que dificulta identificar señales de alerta o saber cuándo conviene consultar con un profesional sanitario.
Mirarse también es cuidarse
La campaña “Te Toca” invita a incorporar la autoexploración vulvar como un gesto más de autocuidado, al mismo nivel que revisarse la piel o acudir a revisiones ginecológicas. Observar la vulva de forma periódica ayuda a familiarizarse con su aspecto y a detectar cambios como alteraciones de color, textura, sequedad, bultos o zonas sensibles.
La autoexploración vulvar se presenta como una herramienta esencial de autocuidado. La Sociedad Internacional para el Estudio de las Enfermedades Vulvovaginales (ISSVD) recomienda realizarla de forma periódica o ante la aparición de molestias, para identificar variaciones en la coloración o textura de la piel, la aparición de bultos, úlceras, zonas de dolor localizado o sequedad. Este gesto sencillo, que puede realizarse en casa, favorece que las mujeres conozcan mejor su anatomía y acudan a consulta con información más precisa, facilitando un diálogo más claro y completo con el profesional sanitario.
Lejos de ser algo complicado, la autoexploración es un hábito sencillo que puede realizarse en casa, con calma y sin miedo. Solo hacen falta unos minutos, un espejo y buena luz. En la web de la campaña, las usuarias podrán encontrar un video y una guía de como realizar la autoexploración. El objetivo no es alarmarse, sino conocerse mejor para poder actuar a tiempo si algo cambia.
Una invitación a reconectar con el cuerpo
“Te Toca” no habla solo de prevención, sino también de reconciliación con una parte del cuerpo que durante décadas ha estado rodeada de silencio y vergüenza. Mirarse, tocarse y conocerse no debería generar incomodidad, sino confianza, bienestar y autonomía sobre la propia salud.
La campaña pone a disposición de las mujeres una guía clara y accesible para aprender a observar su vulva, identificar señales de alerta y saber cuándo es recomendable consultar. Todo ello desde un enfoque respetuoso, cercano y libre de juicios.
Porque cuando una mujer se conoce, se cuida mejor.
Y cuando se cuida mejor, todo cambia.
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